A sus 122 años, Fatemeh Norouzi Karizi, de la provincia iraní de Razavi Khorasan, es la persona registrada viva más longeva del mundo.
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Nacida hace un siglo y dos décadas, el 23 de septiembre de 1899, en la ciudad nororiental de Torbat-e-Jam, Fatemeh es aparentemente la persona viva más longeva del mundo, y añadió que también ha sido la persona de más edad en recibir la vacuna contra el coronavirus.
Fatemeh mostró sus certificados de nacimiento en unas imágenes grabadas el pasado 18 de diciembre y se lamentó de lo larga que ha sido su vida.
“Durante todos estos años de mi vida, he tenido una vida dura y difícil. No he estado en ningún otro sitio que no sea esta casa durante mucho tiempo, y no sé leer y escribir. Me he quedado en la casa. Si pasa algo en el mundo, no me entero”, comentó.
La mujer, que se casó hace un siglo, vive ahora con su hijo Abdol-Vahed Harati, que la cuida.
La mujer de 122 años, que ahora tiene tataranietos, no ha podido ver a sus familiares con regularidad desde que comenzó la pandemia.
“Desde que empezó el coronavirus, nuestros hijos vienen a visitarla mucho menos que antes. La ven cada un mes o dos o tres meses, y no me atrevo a traerlos antes. Sólo vienen, preguntan cómo está y se van”, explicó Harati.
Según los registros oficiales, la persona de mayor edad verificada de forma independiente en la historia fue Jeanne Calment, que murió en 1997 a los 121 años.
