Las playas de Los Ángeles permanecieron cerradas el sábado tras el vertido de unos 38,6 millones de litros (8,5 millones de galones) de aguas residuales se vertiera en el océano, como se vio en la playa de Cabrillo, en San Pedro.
Las imágenes muestran la playa de Cabrillo, en San Pedro con carteles que notificaban el cierre al público. Aunque se se captó a una persona en el mar surfeando las olas, y otras tantas sumergiéndose en el agua.
Christina, residente en San Pedro, calificó el vertido de “repugnante” y afirmó que había cancelado un baño anual de Año Nuevo debido a la noticia.
“Lo que estoy notando hoy, sin embargo, es que hay un fuerte olor que proviene del agua, así que estoy tratando de limpiar la playa, pero al mismo tiempo estoy tratando de mantenerme alejada del agua porque sé que es tóxica, sé que está contaminada debido a este derrame de aguas residuales crudas”, comentó otra residente, Kathy Creighton, añadiendo que era “horrible”.
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El jueves, millones de galones de aguas residuales se filtraron en el Canal de Domínguez, un río perenne que desemboca en el puerto de Los Ángeles, debido a la rotura de una tubería en la ciudad de Carson.
Las autoridades anunciaron el viernes el cierre inmediato de todas las playas afectadas por el vertido.
El accidente supone el segundo vertido de aguas residuales en el sur de California en seis meses, ya que en julio se cerraron varias playas después de que 17 millones de galones de aguas residuales (77,3 millones de litros) desembocaran en la bahía de Santa Mónica.