La invasión de Rusia a Ucrania podría agravarse tras la acción militar de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj, luego de que las fuerzas de este país rompieran el acuerdo de paz establecido en 2020 con Armenia y la intermediación de Rusia.
Pese a que se pensaría que el conflicto podría despertar una respuesta militar de Rusia en dicho territorio del Cáucaso, los principales intereses del gobierno de Vladimir Putin se concentran en Ucrania.
La toma de Kiev, tras un mes de fallidos intentos, y la anexión de las provincias ucranianas se inscriben como los principales focos de atención de la ofensiva militar rusa en Ucrania.
Para nuestra analista Daria Shatskaya, de Metro Rusia, una posible intervención del gobierno ruso en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, es extremadamente baja, ya que no se trata de una zona de interés para el gobierno de Vladimir Putin, además que Rusia no podría sostener un “segundo frente” simplemente desde el punto de vista económico.
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“Esto parece una forma para distraer la atención de Rusia de la crisis en Ucrania. Algunos lo relacionan con el hecho de que Azerbaiyán mantiene estrechas relaciones con Turquía, que les suministra armas, entrena a sus militares y finalmente es miembro de la OTAN. Sin embargo, nuestros analistas políticos coinciden en que, si bien puede ser una distracción, sólo lo es en parte. El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán se escala no porque los ojos del mundo estén puestos en Ucrania, sino porque la guerra entre Ereván y Bakú no terminará hasta dentro de muchas décadas, y se desvanecerá y volverá a estallar”
— Daria Shatskaya
Otro tema son los conflictos de interés entre Japón y Rusia, por las Islas Kuriles, conflicto que se ha extendido por un largo tiempo, y que no se ha podido definir a quien pertenece este territorio.
“Rusia se ha negado a negociar un tratado de paz con Japón. Era una reacción esperada a la dura postura de Japón ante la operación especial de Rusia en Ucrania. Japón lo rechazó tajantemente, se alineó con Estados Unidos y Europa y, de hecho, declaró una guerra comercial, económica, política y de información a Rusia”
— Daria Shatskaya
En definitiva las sanciones que Japón ha impuesto a Rusia son extremadamente duras. Además, se puede decir que Japón está participando indirectamente en las hostilidades del lado ucraniano, ya que está suministrando chalecos antibalas, cascos y ropa militar algo que nunca ha hecho en toda la historia de la posguerra.
Sin embargo, si incluso no existiera un conflicto en Ucrania, las negociaciones sobre un tratado de paz entre Rusia y Japón no habrían ido bien ya que los expertos creen que habrían llegado a un punto muerto, incluso antes de la crisis de Ucrania.
