Durante la pandemia es innegable que la humanidad buscó la forma de conectar con su yo interno o con un ser superior, desde luego en la desesperación de encontrar una cura al virus que mantuvo en crisis global por casi dos años al planeta.
Te recomendamos: El trabajo de un creador de contenido o influencer se debe profesionalizar cada vez más
Una de las corrientes que surgieron y que ayudaron a la gente fue la música de sanación, hoy en todas las plataformas hay un apartado dedicado a la música medicinal, que va desde sonidos en diferentes frecuencias, hasta letras con una programación específica.
Ela tiene mucha experiencia trabajando en círculos de mujeres y hace énfasis en la importancia de reconocer los procesos de cada mujer para así poder enseñar a padres, hermanos, amigos a tratarse de una mejor manera, las mujeres son la parte de la compasión, la unión y también del cambio, de ahí la importancia de tejer estas redes.
“Por naturaleza los seres humanos necesitamos comunidad, una forma muy importante en la que aprendemos es a través de nuestras interacciones y estamos interactuando todo el tiempo. Y pasa algo hermoso cuando estamos entre grupos de mujeres porque vivimos durante mucho tiempo muchos procesos de separación y ahora parte del despertar de la energía femenina tiene que ver con volvernos a preocupar por la otra”
— Ela Irigoyen
No te puedes perder: Tu tienes el talento, Jabil tiene la oportunidad de que lo desarrolles
Ela es enfática al recordar que todos estos sonidos y letras son sabiduría que retoma desde las abuelas y que simplemente lo habíamos olvidado, la importancia de reconectar con la tierra, el aire, el agua, para conectar con un nivel más elevado de conciencia que nos permita estar un paso adelante en una evolución colectiva.
“Ya no se puede regresar a lo de antes, hemos pasado por una crisis, tenemos que seguir conectados en el interior aunque ya no haya cuarentena”.
— Ela Irigoyen