En arquitectura hemos escuchado sobre todo, esta nueva tendencia de los edificios sustentables, respondiendo a la demanda del cambio climático y la conciencia global del no desperdicio. Pero hay un nicho de mercado que nuestra invitada encontró a partir de su experiencia personal, la arquitectura y diseño de interiores enfocado hacia la salud mental.
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¿Por qué hoy también tenemos que pensar en el bienestar mental de quienes habitan o conviven en un espacio? La arquitecta Marina Leboreiro resaltó que la idea de tomar terapia y que dicha decisión fuera respaldada por su socio, les abrió esta idea de pensar en los espacios de oficina, de esparcimiento y hogares, como un lugar que no solo tiene que ser bonito o con un diseño novedoso, tiene que ser un lugar que permita sentirse incluido y abrazado.
“Esto se traduce en lugares donde el usuario se tiene que sentir abrazado, eso significa, maderas, materiales cálidos, espacios chicos con un tema de acústica muy bien resuelto, para que, si quieres sentarte a llorar tengas este espacio en donde no se escuche”
— Marina Leboreiro
La inclusión es un tema de vital importancia en su empresa, restaurantes que los buscan para asesoría hoy deben pensar en que haya un mobiliario adecuado para todo tipo de personas, que los baños no se dividan en hombres y mujeres solamente, algunos de los temas a combatir son la gordofobia y diversidad de género entre otros.
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“Hablar de salud mental, implica temas de inclusión, en los restaurantes que hacemos hay muchísimos temas a tratar como la gordofobia, cómo es el mobiliario, que nadie se vaya a sentir excluido, que haya sillas, bancas, sillas sin brazos, que haya diferente tipología de mobiliario, para que cualquier persona que llegue sea cual sea su tamaño se sienta bienvenida”
— Marina Leboreiro
Marina encontró un nicho de mercado que no había sido del todo explorado y gracias a esto abre una nueva forma de hacer diseño, no nada más enfocado a la estética sino también al bienestar mental y emocional de las personas.
