Directora y fundadora del Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar (CACEH), el cual creó hace 22 años. Ha sido protagonista en la fundación de organizaciones e instrumentos de derechos de las personas trabajadoras del hogar como la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (CONLACTRAHO) creada en 1988, la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH) el primer sindicato en el sector en México.
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Marcelina es incansable, llegó a los 14 años a la ciudad de México con un sueño que con esfuerzo y tenacidad hizo realidad.
“Yo llegué aquí con una ilusión, el salir de mi pueblo e ir a una ciudad como la Ciudad de México, yo venía con ganas de seguir estudiando porque allá nada más había la primaria, quería regresar a mi pueblo con una carrera y entonces yo tenía sueños y ese sueño no podía quedarse ahí, al faltarme los estudios y al no tener el dinero para seguir estudiando pues me llevó a otra cosa y yo conocí a un grupo de obreros donde había algunas compañeras que eran trabajadoras del hogar”
— Marcelina Bautista
Ha sido reconocida, entre otros, con el Premio Internacional de Derechos Humanos de la Friedrich Ebert Stiftung fue nombrada como una de las 100 mujeres líderes más poderosas de México por la revista Forbes. Recibió el Premio Nacional por la igualdad y no discriminación por CONAPRED en 2013, nombrada por la BBC de Londres una de las 100 mujeres más inspiradoras e influyentes en todo el mundo en 2021.
“Un reto era mi edad, un reto era nunca lograr estudiar porque también escuchaba el “te pago para que trabajes no para que estudies, aquí estás muy bien eres parte de la familia, de aquí te vas vestida de blanco” yo decía, pues finalmente no es lo que quiero, finalmente estudié diplomados sobre derecho, estudié la constitución movimientos que también donde me fui involucrando”
— Marcelina Bautista
Marcelina hoy ha fundado el CACEH para ayudar a sus colegas a prepararse y profesionalizar su oficio para así poder exigir sus derechos como cualquier empleado del país.
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“Yo quiero que ninguna trabajadora del hogar viva como yo, yo quiero que ninguna trabajadora del hogar esté sin derechos y que siempre estemos juntas y en el camino vas viendo que a otras trabajadoras que no es lo que les gusta porque están cómodas, sin embargo habíamos muchísimas las que no queremos la misma situación y ese unir esfuerzo con mis compañeras hizo fuerza a este movimiento”
— Marcelina Bautista
Para lograr un ambiente laboral idóneo entre las trabajadoras del hogar, falta seguir sumando a más actores que hagan realidad la aplicación en la práctica de estos derechos, por ello Marcelina y demás activistas invitan a no dejar la lucha y continuar hasta el final.
