Erika Kaiser es una triatleta trasplantada de riñón, presentadora de televisión y conferencista reconocida por su inspiradora historia. Es fundadora de la campaña y fundación “Erika Quiere Vivir”, y ha transformado su experiencia en un movimiento que motiva a otros a valorar la vida y apoyar la donación de órganos y tejidos. Diagnosticada con lupus e insuficiencia renal a los 20 años, Erika ha convertido sus desafíos en una historia de resiliencia. A los 25 años, recibió el acto de amor más grande de la vida: un trasplante de riñón.
“Yo soy una persona que me considero muy afortunada por haber tenido esta oportunidad diagnosticada a los 20 años con Lupus que es una enfermedad autoinmune y en mi caso me atacó los riñones. Yo creo que nunca estamos preparados para eso, nunca te vas a imaginar que alguien te va a decir que te quedan 2 meses de vida o que vas a vivir el resto de tu vida con una enfermedad con la que estás totalmente limitada”.
Como speaker, Erika, comparte su experiencia resiliente, buscando ayudar a mujeres y hombres a encontrar caminos alternos que puedan generar un estilo de vida saludable y pleno para potencializar proyectos de vida. Subraya que cada día es un regalo, y que vivir con alegría y gratitud es fundamental para una vida saludable. Después de estar 5 años enferma, llegó el momento de necesitar un transplante de riñón. Su mensaje es importante porque es consciente de hablar desde la vulnerabilidad pero no olvidar que hay un deseo de vivir.
“Si el donar un órgano en vida no lo haces seguro y de corazón a lo mejor ni funciona, también agradezco que mi hermano haya dicho que no, empecé a buscar con mis primos pero surgió una infección, situaciones que ni te imaginas hasta que las vives y un día platicando con mi amiga Gabriela y mi hermana, hay que buscar a alguien que tenga tu mismo tipo de sangre para empezar, mi amiga Gabriela lo tiene y le dijeron que se hiciera las pruebas y ella dijo que sí”.
Gabriela, su amiga, no dudó en donar su riñón para salvar la vida de Erika, para ella es el mayor acto de amor del que jamás ha sido testigo. Pero eso también conlleva una serie de análisis y consultas médicas hasta con el psiquiatra que trataba temas como “no vayan a pedir su riñón de regreso” y de ahí la importancia de la cultura y la información que hay ahí afuera sobre la donación de órganos en México, una persona es capaz de salvar más de 7 vidas.
“Las personas que no quieren poner en su licencia que son donadores de órganos, porque creen que en el momento de que tengan un accidente los van a dejar morir porque son donadores de órganos, pero eso es real”.
Erika invita a todos a entrar a CENATRA para registrarse como donador de órganos, es un momento que les quita 3 minutos y puede servir para hacer la diferencia en México. La resiliencia de Erika según sus palabras, viene de todas las cosas que le pasaron en la vida desde antes de verse sometida a este reto, empezó a tomar consciencia de lo que realmente era importante y sus ganas de vivir son inamovibles. Tomar todo el aprendizaje de su experiencia es lo que la hace la persona que es y no importa los límites a los que se enfrenta con su enfermedad, ella siempre se ha querido comer el mundo y con esto es 10 veces más, es responsable y se cuida pero no olvida que sigue viva y quiere vivir. Su más reciente logro es formar parte del documental Second Chance Champions (está en Paramount) donde habla de historias de personas que han recibido un órgano o lo han donado de la mano del World Transplant Games.