En Puebla existen alrededor de cinco mil personas personas físicas o morales que se dedican al sector inmobiliario, de las cuales más del 50% no tienen oficinas y realizan operaciones sin pagar impuestos.
Así lo reveló la presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en el estado, Maricela Rodríguez Pereyra informó que han recibido quejas de al menos una persona a la semana ha sido defraudada.
Comentó que esto sucede ya que existen “seudo agentes” que ofrecen vivienda o créditos sin contar con una oficina y realizan operaciones sin poder ser rastreables.
Incluso, la mayoría no tiene un RFC dedicado al sector inmobiliario, sino que son ingenieros o médicos, o, en el peor de los casos, alguien que no tiene licenciatura.
”Lo que nosotros exhortamos es a que presenten su denuncia, platicando con compañeros hemos detectado que podría ser la misma persona, nos han dicho de una persona a la semana que se ve defraudada“.
Refirió que hacer este tipo de operaciones afecta tanto al cliente, como a los inmobiliarios, ya que hay quienes pueden vender casas en zonas exclusivas a personas relacionadas con actividades ilícitas.
”Si no se hace una investigación, no se hace un buen trabajo, podría ser afectado desde el cliente hasta el propio inmobiliario que no sabe que está metido con personas que no son de lo más limpias“.
— Maricela Rodríguez, presidenta de AMPI
Exhortó a las autoridades locales y legisladores para regular a este sector que aporta a la economía y que sigan apoyando para que operen bajo regla, que sean rastreables y esto de certeza para todos.
Maricela Rodríguez pidió también a los clientes hacer las denuncias ante las instancias correspondientes, pues en muchos casos se acercan sin tener pruebas porque los mensajes son de una cuenta de red social que ya no existe, o realizan depósitos a una cuenta sin nombre.
Consecuencias: venden una propiedad y no reciben el dinero de la venta; cuando solicitan un crédito, puedan estafarlos con una cantidad por ese crédito; vender esa propiedad a una persona con recursos de procedencia ilícita.