Cuatro de cada 10 empresas de seguridad privada tuvieron que disminuir su plantilla laboral durante el confinamiento por la pandemia; además, en promedio se pierden de 15 a 20 mil pesos por cada servicio no contratado, así lo dio a conocer Miguel Mendoza Reyes, presidente del Grupo de Seguridad Privada Empresarial de Puebla.
El representante de 42 empresas del ramo, comentó que hubo una afectación por la falta de desarrollo en las actividades comerciales, pero también por la falta de servicio en acciones de custodia para traslado de bienes, seguridad en hogares, colegios, así como a personas.
Mendoza Reyes hizo un llamado al gobernador Miguel Barbosa Huerta y al Congreso de Puebla a ser mesurados en el aumento inflacionario del pago de derechos relacionados con la seguridad privada, a fin de que los costos les permitan seguir trabajando.
También se pidió una disminución del pago del examen de control de confianza, que actualmente tiene un costo de cuatro mil 750 pesos por elemento de seguridad.
Reconoció que esto ha contribuido al aumento de empresas “patito” que siguen operando en la entidad al margen de la ley y que por lo regular vienen de otras entidades, buscan incorporarse pero sin tramitar su autorización de registro a través de la Dirección General de Seguridad Privada (DGSP) de la Secretaría de Seguridad Pública.
Los números
- 150 empresas en Puebla con autorización y registro ante la SSP estatal
- 25% cuentan con permisos federales
- Costo por servicios de seguridad privada: de 15 a 20 mil pesos
Costos por trámites:
- Seguridad privada a personas: 19 mil 808 pesos
- Seguridad privada en los bienes: 19 mil 808 pesos
- Para prestar servicios de alarmas y de monitoreo electrónico: 18 mil 353 pesos
- Para la inscripción de cada persona en el Registro Nacional del Personal de Seguridad Público: 199 pesos
- Por la inscripción de cada arma de fuego o equipo: 60 pesos
