El Cereso de San Miguel ha obtenido resultados reprobatorios y no mayores a los seis puntos por problemas de autogobierno, falta de personal de seguridad, entre otros, desde hace seis años, de acuerdo con los diagnósticos de supervisión hechos por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2015, el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Puebla obtuvo un calificación de 6.02, al registrar semáforo rojo por sobrepoblación, falta de supervisión del funcionamiento del penal por parte del titular, insuficiencia de personal, autogobierno y/o cogobierno, así como por extorsión y robos.
Desde entonces se señalaron deficiencias en la normatividad que rige al Centro, tales como reglamento, procedimientos y difusión de los mismos. En los rubros previamente mencionados tuvo un puntaje de 0 a 5.9.
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En ese año la entidad obtuvo una calificación final de 6.74 puntos de 10 por la revisión de cuatro penales; el Cereso de Tehuacán fue el único reprobado con 5.48 puntos; mientras que, el de Ciudad Serdán, fue el mejor calificado con ocho puntos.
Para 2016, la calificación del penal en San Miguel subió a 6.94 con algunas mejoras como la capacitación del personal, atención a personas con alguna discapacidad; con VIH o Sida; así como de la diversidad sexual.
No obstante, seguía siendo insuficiente el personal de seguridad y custodia, también continuó el reporte de actividades ilícitas. De manera global consiguió una puntuación de 6.99, siendo el mejor calificado el penal de Tepexi.
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Integran a más penales en la evaluación
En 2017 el penal de Puebla obtuvo una calificación de 6.42; mientras que, el siguiente año logró subir a 7.05 puntos, en 2018 se revisaron 12 centros penitenciarios, de estos, siete salieron reprobados, principalmente los ubicados en la Sierra Norte del estado.
Para el 2019, último año que fue analizado este centro penitenciario por la CNDH, la calificación global fue de 6.69 y después de cuatro años la seguridad no era suficiente, había deficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, así como de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos y sustancias prohibidas persistían.
Hasta ese año, la capacidad de población era de dos mil 39 hombres y 358 mujeres, pero se tenía una población de tres mil 693 hombres y 323 mujeres privadas de su libertad.
El penal en San Miguel estuvo en el ojo público debido al hallazgo del cadáver de un bebé al interior de un contenedor de basura dentro de la prisión, acción que provocó la intervención de la CNDH para la investigación del caso.
Gobierno de Puebla reconoce deficiencias
Por los hechos, el gobernador de Puebla Miguel Barbosa, aseguró que la Fiscalía General del Estado (FGE) está realizando las diligencias correspondientes, por lo que “habrá responsabilidad para muchas personas, esperemos a que la Fiscalía termine su indagatoria y seguramente habrá muchos implicados”, dijo.
Aunque no hay un reporte de los últimos años, el mismo gobierno reconoce deficiencias y falta de recursos en el sistema penitenciario. El mandatario señaló que éste “está rebasado” y los recursos para invertir en su mejora “son cientos de millones de pesos”, por lo que reprochó que su gobierno no ha recibido dinero por parte de la Federación y se han utilizado recursos propios para alimentar a los presos y brindar uniformes, por ejemplo.
Recordó que su gobierno tiene “avanzado” un proyecto para la ampliación de reclusorios en la entidad, cuya inversión será “miles de millones” de pesos, aunque no dio más detalles.
Desde el inicio de su administración, Barbosa Huerta comentó que en la entidad se requiere de la construcción de tres reclusorios para mejorar las condiciones de los internos que están en los penales.
El primero para dividir a los presos ubicados en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel; uno que sustituya al de Cholula y otro penal en Tehuacán; aunque la proyección para construir el primero estaba a finales del 2021, no hay avances.
Puntuaciones penales de Puebla
- 2015: 6.74 (Cereso de Tehuacán reprobado)
- 2016: 6.99 (Sin penales en semáforo rojo)
- 2017: 6.39 (Cereso de Tehuacán y Centro de Readaptación Social de San Pedro Cholula reprobados); Puebla 6.42
- 2018: 6.05 (Cereso de San Pedro Cholula, Acatlán de Osorio, Huauchinango, Tecamachalco, Tetela de Ocampo, Zacapoaxtla y Zacatlán reprobados)
- 2019: 6.03 (Cereso de Tehuacán, Acatlán de Osorio, Huauchinango, Tecamachalco, Tetela de Ocampo y Zacatlán en semáforo rojo)