El arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa dedicó la misa de este domingo para pedir por la pronta reconciliación de la familia de Juan de Dios, hijo de María Luisa Núñez Barojas, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla.
Desde la Catedral, el líder de la iglesia católica en el estado aprovechó para pedir a los feligreses oraciones para el proceso de duelo que vive María Luisa, quien recibió el cuerpo de su hijo el pasado viernes, así como los familiares de los hermanos Basurto Linares que lo acompañaban y que también fueron reportados como desaparecidos.
En estos días, un grupo de tres jóvenes que estaban reportados como desaparecidos. Pidamos a Dios por ellos, por sus familias, Juan de Dios Núñez Barojas, Abraham Basurto Linares y Vicente Basurto Linares”,
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La tortura e incertidumbre terminó para María Luisa Núñez Barojas, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla, quien durante casi cinco años luchó por encontrar a su hijo que desapareció en el municipio de Palmar de Bravo y fue este viernes cuando recibió el cuerpo de Juan de Dios.
Este domingo se realizó el sepelio con cuerpo presente de Juan de Dios Núñez Barojas, en la comunidad de Tehuitzo, del municipio de Palmar de Bravo, de donde era originario. Al menos 100 habitantes, entre familiares, conocidos y vecinos, acompañaron a María Luisa en caminata hacia su hogar para realizar el velorio y unirse en oración por su eterno descanso.
Fue el pasado 28 de abril del 2017 cuando Juan de Dios Núñez Barojas salió de Tehuitzo, comunidad ubicada en Palmar de Bravo, para realizar unos trámites en Tecamachalco. En el camino, se encontró con Abraham y Vicente Basurto Linares, quienes lo acompañaron en su trayecto.
Alrededor de las 21:00 horas cuando madre e hijo se comunicaron por teléfono, él le indicó que tomarían otra ruta porque la vía por donde transitaban no dejaba pasar vehículos, por lo que tuvieron que rodear la carretera federal de Cañada Morelos, y ese fue el último contacto que tuvieron.
María Luisa inició una caravana por los desaparecidos en la capital, con un pequeño grupo de familiares de víctimas que partió desde el monumento a Ignacio Zaragoza, en la zona de los Fuertes, hacia el centro de la ciudad.
Desde ese momento, su lucha no se detuvo y conforme pasó el tiempo consolidó lo que hoy es el colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla que integra a decenas de familias que siguen en la búsqueda de sus desaparecidos y que confiaron en su proyecto que ha logrado presionar a las autoridades para que cumplan con su deber de investigar, esclarecer y realizar acciones de búsqueda de personas.
Aprueban Ley de Búsqueda de Personas
El pasado 24 de agosto, el Congreso del Estado aprobó por unanimidad de votos, en lo general, la Ley de Búsqueda de Personas del Estado de Puebla; no obstante, el colectivo señaló que no se tomaron en cuenta las recomendaciones que hicieron familiares de personas desaparecidas durante un año.
Los integrantes del colectivo instalaron un plantón afuera del edificio legislativo por casi 40 días, a fin de presionar a los legisladores para aprobar esta Ley que exigían para que las autoridades no siguieran obstaculizando la búsqueda de sus desaparecidos.
Sin embargo, esto solo ha sido un logro tras la presión de las familias, pero también han seguido señalando las trabas de las autoridades con las que se encuentran decenas de familias desde el momento que acuden a denunciar la presunta desaparición de algún ser querido.
Ibero pide esclarecer desaparición
La Universidad Iberoamericana de Puebla hizo un llamado a la Fiscalía General del Estado (FGE), Comisión de Búsqueda de Personas y al Gobierno del Estado para esclarecer la desaparición y muerte de Juan de Dios.
A través de un comunicado del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (Idhie), reconocieron la trayectoria como defensora de derechos humanos y en la lucha porque las autoridades cumplan con su tarea de mantener la búsquedas de personas desaparecidas o no localizadas.
Solicitaron a las instituciones ya mencionadas garantizar verdad, justicia y medidas adecuadas de reparación; así como un trato digno y humano en el esclarecimiento de su desaparición.
“María Luisa, como muchas otras madres y familias que buscan a sus seres queridos, se enfrentó a una serie de obstáculos en la investigación, búsqueda e identificación por parte de las instancias responsables, en un estado en el que al menos, dos mil 537 personas permanecen desaparecidas y no localizadas”, se lee en el documento.
