Ucranianos, rusos y bielorrusos que radican en Puebla realizaron una manifestación este miércoles contra la guerra que emprendió Rusia en aquel país europeo, hicieron un llamado a la paz y pidieron apoyo para sus familias que siguen refugiadas en búnkers.
Cerca de 60 personas, entre representantes de la comunidad, así como habitantes de Puebla con familiares o amigos en Ucrania se reunieron al pie de la Estrella de Puebla desde donde se leyó un mensaje de los ucranianos que mantienen comunicación y han pedido apoyo para sobrevivir a la guerra.
Señalaron que las familias requieren principalmente de comida, medicamentos e incluso armas para poder defenderse ante cualquier ataque, por lo que se dijeron desesperados porque mucha gente salga de ahí. Después de cantar el himno de su país y manifestar algunas palabras, el grupo realizó una caminata por el parque lineal para llegar a oídos de más personas que transitaban por la zona de Angelópolis.
Alona, una de las representantes de la comunidad ucraniana refirió que se han unido con asociaciones poblanas e internacionales, para que los fondeos sean seguros y garantizar que los recursos lleguen al destino y las personas tengan la certeza de que su donación no será parte de un fraude.
Por ello habilitaron códigos QR para que puedan realizar las donaciones a través de las páginas de NovaUkraine y el National Bank of Ukraine.
Familias se unen al movimiento
Anna Tverdokhlibova, lleva ocho años viviendo en Puebla con su esposo y dos hijos, comentó a Publimetro que toda su familia, entre ellos menores de un año, se encuentran en una zona de riesgo, cerca de la capital de Ucrania, por lo que se ha unido al movimiento para apoyar a todos los habitantes.
Jaime Trujillo tiene 12 años casado con su esposa Ania, quien nació en Kiev, pero ellos viven en Tehuacán, comentó que su familia se encuentra refugiada en un búnker que construyó su cuñada, desde donde han podido comunicarse, pero con la preocupación de que puedan estar en peligro ya que se encuentran en una de las ciudades más atacadas por militares rusos.
Explicó que cuando se retira el toque de queda algunas personas aprovechan para salir y comprar todo lo necesario para permanecer encerrados dos o tres semanas, y aunque aún hay comida “es cuestión de días” para que se terminen los insumos, en cuanto a servicios, dijo que desde el martes no tienen luz y solo tienen acceso a agua.
