La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla realizó un operativo al interior del penal de San Miguel en donde obtuvo diversos teléfonos celulares que eran utilizados para negociar su renta o venta al interior del Cereso.
Fue durante la mañana de este 2 de marzo cuando un grupo de policías estatales ingresaron al centro penitenciario para realizar el cateo, esto resultado de las investigaciones que comprobaron que una persona privada de su libertad que atenía un local de alimentos también resguardaba los teléfonos.
En conferencia de prensa, el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta confirmó que la Unidad de Inteligencia identificó que los reos escondían diversos objetos, entre estos, los teléfonos para mantenerse comunicados con el exterior, aún y cuando ese tipo de conductas no están permitidas.
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“Solo podré decir que efectivamente en un operativo definido por los datos de inteligencia, se ubicaron en el lugar donde reclusos guardaban cosas introducidas ilegalmente, desde la crisis de (el bebé)Tadeo, grupos de personas privadas de la libertad querían tener el control del reclusorio”, afirmó.
Advirtió que el equipo telefónico ahora será revisado por la Fiscalía General del Estado (FGE) para determinar si fue utilizado para la comisión de delitos, proceso que se realiza en todas las detenciones de delincuentes.
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La crisis en el centro penitenciario
Cabe mencionar que el pasado 10 de enero fue hallado el cuerpo de un bebé en un basurero dentro del penal de San Miguel, lo cual descubrió la crisis penitenciaria y derivó en la salida de funcionarios de la SSP, la detención de custodios y servidores públicos como parte de “una limpia” que prometió el mandatario estatal. En días recientes dos reos fallecieron al consumir bebidas embriagantes elaboradas en su interior.
