A casi tres meses de la explosión de un tanque de gas que dejó colapsado un edificio en la colonia San Matías, del municipio de Puebla, las familias afectadas por los hechos claman apoyo de las autoridades, pues entre estas hay un joven que no puede caminar y el resto ha tenido que tomar rehabilitación por su cuenta.
Norma Nasheli Moreno Lozano cuenta a Publimetro sobre los hechos y refiere que fueron cuatro personas las que perdieron la vida tras el derrumbe del edificio ubicado en la 2 Poniente y Diagonal Defensores de la República; una señora de 40 años que vivía en el departamento uno; Rous y Roberto, del departamento dos; y un joven del departamento cinco.
Sin embargo, destacó que los sobrevivientes quedaron con lesiones graves; el señor Jaime, con una pierna fracturada, quien vivía en el departamento cuatro, ella y Eduardo Serrano Sánchez, un joven de 23 años, con el que vivía en el número seis.
Indicó que tras los hechos, fueron trasladados al Hospital de Traumatología y Ortopedia, del Gobierno de Puebla, en donde le diagnosticaron fractura de tres lumbares, esguince en el cuello y una lesión en la cadera, lo cual no le permitía caminar; en tanto Eduardo tuvo fractura de la columna, “cuando nos cayó la pared encima me dijo que no sentía las piernas”.
Apuntó que ella tenía ocho meses viviendo con Eduardo en el departamento, aunque nunca tuvo contacto con los propietarios del edificio, el encargado de cobrar la renta era el dueño del negocio de radiadores, que estaba junto a la entrada principal, de donde explotó el tanque de gas.
Norma Nasheli destacó que solo al inicio ofrecieron apoyo psicológico por parte del DIF municipal; en tanto los familiares de las víctimas fallecidas han acudido a las instancias legales para denunciar a los dueños del edificio por los hechos, quienes se han deslindado de la reparación de daños.
En ese sentido, pidió apoyo para la rehabilitación de Eduardo, ya que “su familia es de escasos recursos” y la falta de movilidad en sus piernas le ha traído otras complicaciones como infección en los riñones, ya que permanece casi todo el tiempo en cama.
Comentó que ella se regresó al estado de Oaxaca, de donde es originaria, y ahí sus padres la han apoyado con su rehabilitación; en cuanto a sus gastos, comentó que desde febrero tomó tres fisioterapias por semana, las que costaron 200 pesos por sesión y cada consulta 500 pesos, más otros 600 pesos de estudios que se ha tenido que realizar.
Madre pide apoyo para rehabilitación de Eduardo
Rosario Sánchez Yañes, mamá de Eduardo, clama apoyo para su hijo, ya que hay días que no puede llevarlo a sus sesiones de rehabilitación porque un taxi le cobra 500 pesos para poder trasladarlo al Hospital de Traumatología del estado, además de los insumos médicos que debe comprar para su curación y la dieta que requiere.
Indicó que actualmente Eduardo está tomando paracetamol, tramadol y otro antibiótico; mientras que, en la rehabilitación “le suben los pies, los bajan, los doblan, le mueven el tobillo, y cuando le doblan el pie le molesta”; no obstante, no le han dado un diagnóstico más preciso sobre si volverá a caminar.
Reparación del daño compete a particulares
Este medio contactó al área de comunicación del Ayuntamiento de Puebla para conocer sobre el seguimiento del caso, pues lo último que declaró el alcalde, Eduardo Rivera Pérez, fue que en febrero iniciarían los trabajos de remoción de escombros del edificio colapsado, el cual ya fue demolido completamente.
En cuanto a las lesiones refirieron que los afectados podían acudir al DIF muncipal, pues la dependencia contaba con un área de rehabilitación.