En Puebla se ampliarán las zonas 30 y 60 en vialidades que son de mayor afluencia, como escuelas y unidades habitacionales, con el objetivo de brindar seguridad al peatón y ciclistas, adelantó la presidenta de la comisión de Movilidad, Infraestructura y Servicios Públicos del Cabildo, Fernanda Huerta López.
Tras la aprobación de la Ley de Movilidad y Seguridad Vial en el Senado de la República, la regidora comentó que solo están a espera que esta ley se publique en el Periódico Oficial a nivel nacional para que puedan iniciar las acciones de señalética y pinta de calles, a través de la Secretaría de Movilidad municipal.
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Comentó que en donde se encuentran instituciones educativas esta medida de reducción de velocidad y movilidad son indicadas para brindar mayor seguridad a los estudiantes, pues refirió en estas zonas se registran diversos casos de accidentes por no respetar la velocidad.
Huerta López, explicó que también se tendrá que realizar un trabajo en conjunto con la Dirección de Tránsito Municipal para reforzar la aplicación de sanciones a los conductores que no acaten las velocidades permitidas para el transporte público y privado.
Además, dijo que se fortalecerá la cultura del respeto del peatón, por lo que aseguró que se llevarán a cabo mesas de trabajo con los diferentes sectores de la sociedad como son colectivos y especialistas en el tema.
¿Qué es una zona 30 o 60?
Una Zona 30 o 60 es un área urbana en donde la velocidad máxima para los vehículos motorizados es de 30 y 60 km/h, dependiendo el tipo de vialidad, si es primaria o secundaria, esto a fin de reducir el número y la gravedad de los accidentes y así evitar muertes viales.
Las zonas 30 del Centro:
- Calle 2 Oriente y bulevar 5 de mayo
- 5 oriente y 4 sur
- 5 oriente y 16 de septiembre
- 5 norte-sur y avenida Reforma
- 5 norte y 4 poniente
- 5 norte y 8 poniente
- 5 norte y 10 poniente
En noviembre de 2019, el Cabildo de Puebla aprobó la reducción de velocidad a 50 km/hora en vialidades primarias y 30 km/hora en vialidades secundarias y además, aplicar multas de 8 a 12 Unidades de medida (UMAS); esto causó polémica principalmente para los automovilistas, quienes se negaban a reducir las velocidades bajo el argumento de que se gastaba más gasolina o se perdía tiempo de traslado.