El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, reveló que el ataque armado por parte de pobladores de Coyomeapan contra elementos de la Policía Estatal es derivado de un conflicto poselectoral; además, reconoció que en el municipio “no hay gobernabilidad” desde los comicios pasados.
Personas heridas y tres patrullas dañadas fueron el resultado del ataque ejecutado por hombres armados en la carretera que conecta a las comunidades de Zoquitlán y Coyolapa, en territorio del municipio de Coyomeapan, en la Sierra Negra de Puebla.
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El secretario de Seguridad Pública en Puebla, Daniel Iván Cruz Luna, destacó que no se tuvo la confirmación de personas muertas, como trascendió desde el lunes, pero sí hubo personas heridas por parte de los agresores.
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El funcionario reportó que 20 elementos de la Policía Estatal, que circulaban a la altura de la desviación a Las Cabañas, fueron advertidos de la presencia de una camioneta roja con hombres armados.
Al observar a los agentes, chocaron contra la patrulla de la Policía Estatal 1790 y los sujetos comenzaron a disparar contra los uniformados. Cuando la camioneta de los agresores se atascó en un montículo de arena, el chofer y los ocupantes descendieron y trataron de huir, pero fueron aseguradas nueve personas, entre ellas una lesionada.
Indicó que por estos hechos ya se presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, además de que fueron aseguradas tres armas: una escopeta, un revólver y un rifle.
Cruz Luna aseguró que, de acuerdo con el informe rendido, no se tenía la determinación de que algún poblador hubiera perdido la vida y solo existe el reporte de siete personas lesionadas, por lo que rechazó las versiones que surgieron en redes sociales.
Pese a las imágenes que se difundieron, el gobierno no ha reportado un número formal de fallecidos y solamente las versiones de los vecinos indican que tres personas murieron.
A su vez, el gobernador Miguel Barbosa Huerta consideró que este hecho se deriva de un conflicto de origen político, por habitantes que están inconformes con los resultados electorales de 2021 que no los aceptaron.
“Las cosas han llegado a niveles muy fuertes, <b>hay ingobernabilidad en Coyomeapan</b>, contrario a lo que pasa en Acatlán de Osorio, la obligación del Gobierno del Estado es que prevalezca el Estado de Derecho”, apuntó.
— Miguel Barbosa, gobernador de Puebla
En tanto, el alcalde de Acatlán de Osorio, Arturo N, fue detenido por la Fiscalía de Puebla; aunque se señala que tiene relación con grupos delictivos de la región que están implicados en la muerte de su director de Policía Municipal, Héctor García Álvarez y su esposa Guadalupe Campos Ramírez, la dependencia indica que el alcalde panista tiene un proceso penal por falsificación de documentos.
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El mandatario aseguró que hay una fuerte presencia de la Policía Estatal y se han detenido a varias personas por el homicidio del director de la Policía Municipal.
¿Cuál es el conflicto en Coyomeapan?
Desde el 6 de junio de 2021, cuando el Instituto Estatal Electoral (IEE) validó la elección dando el triunfo a Rodolfo García López, quien no pudo tomar protesta como presidente en su municipio ya que los pobladores se mostraron inconformes con los resultados y mantenían vigilada la presidencia municipal; además, realizaron diversas manifestaciones tanto en la Casa de Justicia de Tehuacán, municipio vecino, como en la sede del Congreso de Puebla.
Un grupo de habitantes aseguraron que se cometió un fraude electoral y exigieron, primero el conteo voto por voto y posteriormente la anulación de la elección para convocar a nuevas votaciones.
De acuerdo con los inconformes, desde hace más de 11 años en Coyomeapan existe un cacicazgo que inició con la llegada de David Celestino Rosas a la alcaldía, quien al concluir su primer mandato entregó el cargo a su hermana, Araceli Celestino, para regresar en el siguiente periodo.
En la elección pasada, la familia Celestino impulsó como candidato del PT y el PSI a Rodolfo García, quien es esposo de Araceli, lo cual provocó la inconformidad de un sector de la población que se opone a dejar que la misma familia siga gobernando el municipio.
