En Puebla, el número de habitantes con problemas de obesidad se ha incrementado en un 76% en lo que va del 2022, respecto al mismo periodo del año pasado, en cinco meses se han sumado ocho mil 847 casos, esto de acuerdo con los registros de la Secretaría de Salud federal.
De acuerdo con el sistema de Vigilancia Epidemiológica, en el acumulado de la semana 18, que comprende de 1 al 7 de mayo, suman tres mil 153 casos de obesidad en hombres; mientras que, en mujeres hay cinco mil 694, lo cual representa 76% más respecto al acumulado a mayo del 2021.
Te puede interesar: Obesidad, diabetes y presión arterial alta aumentan mortalidad por Covid-19 en adultos jóvenes
El año pasado la dependencia registraba hasta la semana 18 (del 2 al 8 de mayo) mil 801 casos de obesidad en hombres y tres mil 187 mujeres con dicho trastorno nutricional. Cabe mencionar que en este periodo se registró el menor número de casos nuevos.
Para 2020, año en que inició la pandemia, se tenía registro de mil 572 casos de obesidad, principalmente en mujeres; pero dicha cifra fue 23% menos respecto a los siete mil 232 casos de obesidad registrados en 2019.
Casos de obesidad
- 2022- ocho mil 847
- 2021- cinco mil 10
- 2020- cinco mil 572
- 2019- siete mil 232
Desnutrición va en aumento
En cuanto a los trastornos de la nutrición, la Secretaría de Salud registró un aumento durante los cinco meses que van del 2022, siendo la desnutrición leve la de mayor incidencia en la población.
De acuerdo con los datos, hasta mayo, hay 504 hombres y niños con problemas de desnutrición leve; mientras que, 424 mujeres se suman a esta población; los 928 casos se suman a los 854 registrados en el mismo periodo del año pasado.
En cuanto a desnutrición moderada, suman 130 casos, 70 de estos en hombres; mientras que en 2021 el acumulado era de 123 habitantes en esta condición. Con desnutrición severa suman 62 casos, diez más que los 52 registrados en mayo del 2021.
Los incrementos en productos de la canasta básica, así como la inflación han afectado el poder adquisitivo de las familias poblanas, lo cual se traduce en menos calidad en el consumo de alimentos nutritivos, así como en la constancia en que se comen.
Ante esto, especialistas de la Upaep han advertido que Puebla podría percibir una crisis alimentaria a partir de noviembre e inicios del 2023, principalmente en aquellas familias que dependen de ingresos esporádicos, actividades informales, así como de quienes viven en comunidades rurales con pobreza extrema.
