El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta pidió a los alcaldes de los 217 ayuntamientos revisar la operación de los centros de rehabilitación para adictos, mejor conocidos como anexos, esto luego de señalar que muchos en la entidad sirven como “refugio de delincuentes” y el personal no cuenta con capacitación para atender a las personas.
En conferencia virtual, refirió que ayer fue clausurado el anexo ubicado en Puebla capital donde murió una persona por un paro cardiaco, así como otro establecimiento de Tehuacán.
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Lo anterior, tras dos casos que se dieron a conocer esta semana, como el de una mujer de 24 años de edad que supuestamente se fue a descansar la noche del 16 de mayo a su dormitorio del Centro de Rehabilitación AA “Verdad y Vida”, en la capital, y al día siguiente fue hallada sin vida, supuestamente por un suicidio.
Otro caso es el de un hombre que murió de un infarto al interior del anexo “Primer paso”, en la colonia San Miguel Hueyotlipan de la capital de Puebla.
La víctima de 34 años de edad, originario del municipio de San Pedro Cholula, se encontraba en dicho centro, y tras manifestar dolores en el pecho se desvaneció, por lo que el personal habló a unos paramédicos, quienes después confirmaron que perdió la vida de manera inmediata a consecuencia de un paro cardíaco.
Barbosa Huerta señaló que cuando realizaban operativos han encontrado anexos que funcionan como refugio de delincuentes, por lo que retomarán los cateos para revisar que operen con los permisos correspondientes y el personal adecuado, pues en muchas ocasiones trabajadores administrativos fungen como paramédicos, hay personal sin cédula profesional y administran medicamentos caducados.
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Pide responsabilidad de alcaldes
En ese sentido, apuntó que habrá responsabilidades contra los responsables; por eso pidió a los presidentes municipales que revisen esos lugares, así como clínicas, hospitales y bares, exigió que no se limiten al dictamen de Protección Civil, sino que hagan una revisión completa para determinar si pueden funcionar y si tienen el personal para brindar atención profesional en materia de salud.
El mandatario agregó que es un tema complicado, pues en estos espacios solo pueden estar personas bajo su voluntad y no porque hayan sido llevados por amigos o familiares, pues tanto ellos como los dueños cometerían el delito de privación ilegal de la libertad.
¿Quién los regula?
Desde el año pasado, el mandatario estatal apuntó que es la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Depris) es la que se encarga de revisar su funcionamiento; sin embargo, acuso que muchos estos lugares funcionan de manera clandestina. Aunque aseguró que ya contaba con los lineamientos para proponer una normatividad que los regule, aún no se ha definido.
Este tipo de clínicas o centros de rehabilitación ofrecen atención médica, psicológica y psiquiátrica a la población con diagnóstico de adicción, mediante tratamiento adecuado, incluyendo la hospitalización.
