El sacerdote Pedro Varillas Andrade, quien causó polémica por sus declaraciones homofóbicas en plena misa, fue notificado por la Arquidiócesis de Puebla de su remoción al frente de la parroquia del Santuario del Señor de Jicolapa, localidad de Zacatlán.
La notificación incluye que no sólo fue removido de sus funciones, sino tendrá que ponerse a disposición en la sede del máximo órgano eclesiástico en el estado, en donde le asignarán nuevas funciones.
Leer también: Crímenes contra comunidad LGBT en la impunidad; Puebla, cuarto con más agresiones
Mientras, los servicios religiosos que él encabezaría en la parroquia ya fueron suspendidos y se reanudarán hasta la llegada de su sucesor, la cual se espera sea el 10 de agosto; hasta el momento en las redes sociales de la parroquia y la Arquidiócesis no han emitido el comunicado oficial.
[ Verano de ahorros con Bodega AurreraOpens in new window ]
¿Qué dijo el párroco de Jicolapa?
El sacerdote causó polémica en redes sociales por sus declaraciones homofóbicas que hizo durante una misa que presidió en el templo conventual franciscano el pasado 24 de julio.
Ante los fieles, expresó que las movilizaciones de grupos LGBT+ se hacen para que: “se casen dos jotines aunque nunca van a engendrar familia. Que se casen dos lesbianas, eso no va a poder engendrar familia, pero sí pueden adoptar ¡qué desgracia!”.
En esa misma homilía, comparó a la comunidad gay como Sodoma y Gomorra, dos poblaciones que se mencionan en la Biblia que fueron destruidas por el fuego debido a los “pecados” de sus pobladores, entre ellos la homosexualidad.
“Copiando a Sodoma, con todas esas cosas que se están promoviendo contra la vida, contra la familia, contra la fe, con todo esto de los matrimonios igualitarios, las ideologías de género, cultura trans y todas esas cosas del demonio”.
— Pedro Varillas, expárroco de Jicopala.