Un nuevo socavón de 35 metros de diámetro y 50 de profundidad se formó en la carretera federal Amozoc-Nautla a la altura de Tlatlauquitepec, municipio en el estado de Puebla.
Al menos cuatro comunidades de la región se mantienen incomunicadas por la caída de una parte de la carretera y el riesgo de que continúe desgajandose parte de los cimientos.
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Algunas viviendas aledañas también sufrieron afectaciones, por lo que las autoridades ya comenzaron el desalojo de por lo menos tres familias ante un posible riesgo de colapso.
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Las autoridades ya trabajan en restablecer el paso vehicular, pero se advirtió que podría tardar varios meses mientras se rellena el socavón y se reconstruye el camino.
Las posibles causas de este fenómeno podría deberse al reblandecimiento de la tierra; sin embargo, se espera un reporte oficial de los expertos.
De acuerdo con el presidente municipal de Tlatlauquitepec, Porfirio Loeza Aguilar, este problema se presentó desde julio pasado, cuando personal municipal del Sistema Operador de Agua realizó los trabajos del drenaje pluvial.
Sumando las lluvias, el fenómeno natural empezó a aparecer en el mes de julio, por lo que personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) empezó a reparar la vialidad.
Pero ante la constancia de las lluvias en los últimos días, los trabajos de la SCT se han superado y nuevamente el diámetro del socavón aumentó su tamaño, lo cual pone en riesgo a los automovilistas, así como los edificios aledaños.
El ayuntamiento de Tlatlauquitepec redireccionará el drenaje sanitario, el cual, dijo, lo encausará al río y también habrá señalética para que automovilistas desvíen su camino rumbo al libramiento para ingresar o salir del municipio.
