Tras el fracaso de la modernización del transporte público, la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) de Puebla firmó un convenio con los bancos de Desarrollo de Alemania y Nacional Financiera (Nafin) para acceder a una bolsa de 350 millones de pesos que repartirá entre transportistas; tendrán preferencia aquellos con mayor cumplimiento de la Ley de Transporte vigente.
La dependencia que encabeza Elsa Bracamonte González informó que los vehículos que se podrán renovar son tipo taxi, autobuses, pick up, camiones ligeros y pesados, los cuales deberán ser con tecnología diésel, híbrida o eléctrica.
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De acuerdo con los criterios de selección para acceder a dicho apoyo, tendrán preferencia aquellos transportistas con mayor cumplimiento con los reglamentos de la Ley de Transporte, y del cumplimiento del servicio conforme lo demanda la población.
El objetivo de este programa es que los transportistas de Puebla puedan acceder a bonos financieros a cambio de renovar sus unidades y apoyar la reducción de emisiones contaminantes en un 22% a corto plazo y en 30% a mediano plazo.
El estado de Puebla cuenta con un parque vehicular de más de 35 mil unidades del transporte público registradas, y el 90% ya han superado el tiempo de antigüedad permitido para transitar, que es máximo de 10 años. En ese sentido, los vehículos que podrán ser valuados deberán tener entre 15 a 20 años de antigüedad, dependiendo del tipo de unidad.
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A partir del 1 de enero de 2023, los transportistas podrán participar para adquirir uno de estos bonos; se elegirá el tipo de unidad, el valor total, el importe a financiar, un importe de entre 10 y 20% de recursos no rembolsables y el pago respectivo.
En caso de que los transportistas no cumplan con la modernización de sus unidades, la Secretaría de Movilidad aplicará la ley y se retirarán de circulación las unidades.
En octubre de 2019 se autorizó un aumento la tarifa del pasaje, el cual pasó de 7 a 8.50 pesos, con el compromiso que se modernizaran las unidades del transporte público que así lo requirieran, pero años más tarde, el Ejecutivo estatal reconoció que el programa fracasó por actos de corrupción del anterior secretario de Movilidad, Guillermo Aréchiga Santamaría.
La modernización incluiría la colocación de cámaras de vigilancia al interior de las unidades, botones de pánico, unidades modernas y de modelos recientes.
