“No crean que es algo grave, me duele del codo a la mano izquierda”, expresó el exgobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta durante la tercera entrega de patrullas a alcaldes de diversos municipios, el cual habría sido su último evento antes de presentar complicaciones en su salud y ser trasladado a la Ciudad de México para ser hospitalizado.
La entrega se realizó el pasado domingo 11 de diciembre desde la explanada del Centro Integral de Servicios (CIS) en la zona de Angelópolis desde donde empezó a manifestar malestar, incluso su esposa Rosario Orozco se sentó junto a él para darle un masaje.
No dejes pasar: Harán homenaje a Miguel Barbosa y esperan presencia de AMLO
“Me están dando masajito en mi mano izquierda, no crean que es algo grave, me duele del codo a la mano izquierda, para eso tengo a las señoras que me dan masajito. Pero aquí estoy y voy a estar con mucha resolución, con decisiones firmes, claras”.
— Miguel Barbosa
[ Súmate al Gran día y ayuda a un sinnúmero de personasOpens in new window ]
Ese fue el último discurso que emitió Barbosa Huerta, pues los siguientes dos días se canceló su rueda de prensa mañanera y este 13 de diciembre se confirmó que falleció por causas naturales, tras complicaciones cardíacas.
Incluso, después de ese evento realizó una comida en el Centro Expositor con alcaldes y trabajadores de municipios, para celebrar el inicio de los festejos navideños en Puebla.
Mientras que este miércoles 14 de diciembre daría su informe de labores desde el Palacio Legislativo.