En Puebla había un cumplimiento irregular de la ley antitabaco, en el 90.9% de las terrazas se violaba la ley y la venta al menudeo se dio en uno de cada dos lugares observados durante 2022, dio a conocer un estudio del Observatorio de Control del Tabaco de la Coalición Códice.
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Antes de la entrada en vigor de la Ley General para el Control del Tabaco en todo el territorio nacional, el Observatorio realizó dos monitoreos en puntos de venta de productos de tabaco cercanos a escuelas y en restaurantes, bares y cafeterías de la ciudad de Puebla durante los meses de octubre y diciembre.
De los 60 espacios monitoreados, se revisaron 20 restaurantes, 20 cafeterías y 20 restaurantes de forma aleatoria, en el 83.3% se observó señalética clara que prohibía fumar.
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Sin embargo, al momento de las observaciones, en 28.35% de los lugares sí se estaban consumiendo productos de tabaco y en el 45% había indicios de que se había fumado, tales como colillas y ceniceros.
De los lugares que sí contaban con área asignada para fumar, en el 84% se trató de una terraza y en el 90.9% de estos espacios no se cumplía con el reglamento vigente hasta el 15 de enero de este año.
El reglamento que estuvo vigente hasta el 14 de enero decía que las terrazas debían tener ciertas características, principalmente:
- No tener ningún tipo de techo, de ningún material.
- No debía tener más de una pared.
- No debería ser paso obligado para entrar al baño o al establecimiento.
- Debería tener advertencias sanitarias.
- No se debía permitir el ingreso ni servicio a menores de edad y mujeres embarazadas.
“Casi todas las terrazas que están en Puebla o están techadas, tienen más de una pared o son prácticamente habitaciones con ventanales, además son paso obligado para entrada o para sanitarios, de lo observado no se cumplía con una o varias de estas”, comentó Brahim Zamora, líder del proyecto de control de tabaco de Códice, SC.
De los puntos de venta
También se buscó verificar es el cumplimiento en cuanto a exhibición, promoción y patrocinio de los productos de tabaco, que marcaba el anterior reglamento.
Se estudiaron 60 espacios; 30 espacios por cada monitoreo. Incluyendo a tiendas de conveniencia, misceláneas, puestos metálicos, puestos ambulantes, etcétera cuya característica es que estuvieran cerca de escuelas.
Entre los hallazgos más importantes está que en el 28.3% de los lugares observados, los productos de tabaco estaban junto a dulces, botanas y bebidas, a pesar de que el reglamento lo prohibía.
También se observó que en en el 50% de los lugares visitados había venta de cigarros por unidad visibles y en el 56.7% de los puntos de venta no se hallaron advertencias visibles de prohibición de venta a menores.
La nueva normativa y lo que falta
Brahim Zamora Salazar comentó que aún falta mucho en la agenda antitabaco, como la actualización de impuestos, la ampliación de los servicios de cesación y la inversión pública en campañas de información y sensibilización sobre los daños que puede provocar el tabaco y la importancia de estos marcos normativos.
“En el marco local habrá que revisar la normativa a fondo para hallar áreas de oportunidad para involucrar a diferentes niveles de gobierno en la aplicación de la norma en acciones conjuntas para tener el impacto deseado, pues la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dpris) podría verse rebasada”.