La Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla trabaja con el Congreso del Estado para aprobar una reforma a la Ley para Regular el Uso de la Fuerza Pública por parte de policías, con el fin de que pueda aplicarse en casos de intentos de linchamientos, esto a casi cinco años de la abrogación de la llamada “Ley Bala”.
En entrevista, el presidente del organismo autónomo, Félix Cerezo Vélez reconoció que en varias ocasiones los uniformados se quedan viendo el acto y no intervienen en el intento de linchamiento, hasta que la turba enardecida se disipa y en algunos casos logran rescatar al presunto delincuente.
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“En ocasiones no hay reacción, no llegan (los policías), protegen a la persona, con la independencia de que le atribuyan algún delito, lo rescaten y lo pongan a la disposición de la autoridad, llegan tarde, llegan muy tarde, o no intervienen”
Y es que los elementos policiales podrían dispersar a turbas furiosas con la aplicación de gas lacrimógeno u otros métodos de contención, siempre y cuando se lleve a cabo en apego a un marco legal establecido.
En ese sentido, resaltó la importancia de contar con un marco jurídico para dispersar a la población que intenta cometer un acto de linchamiento, pues aunque existe el Protocolo de Atención a casos de Linchamiento, los policías no pueden hacer uso de la fuerza tras la derogación de la “Ley Bala” en 2018.
Félix Cerezo detalló que se hará una recomendación general o un informe especial, para determinar una reforma a la Ley de Uso de la Fuerza, por eso la CDH trabaja con algún diputado para que la encamine, aunque evitó mencionar con quién y cuándo se presentaría.
Finalmente, informó que se han emitido recomendaciones por intentos de linchamiento, una en Huixcolotla, Acatlán de Osorio, San Marcos Buenos Aires, Huauchinango, Tlacotepec y la última en Santa Rita Tlahuapan.
¿Qué es la Ley Bala?
Fue el 17 de septiembre de 2018 cuando el Pleno del Congreso del Estado aprobó la abrogación de la polémica ley, promulgada en la administración del exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, ya que permitía que policías reprimieran a manifestantes con el uso de armas “no letales”.
Sin embargo, la “Ley Bala” generó mayor polémica tras el caso del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, quien falleció en 2014 luego de que una bala de goma lo impactó y le ocasionó muerte cerebral en medio de una manifestación de pobladores de San Bernardino Chalchihuapan.