La rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Lilia Cedillo Ramírez indicó que la universidad ha controlado la venta de “brownies felices” o alimentos elaborados con alguna sustancia ilícita que se comercializaban dentro de la universidad.
Durante la presentación de la campaña “No te pases”, la cual busca prevenir el consumo excesivo de alcohol entre los universitarios, comentó que tras la demanda de estudiantes por obtener un ingreso, se permitió el comercio en el Pabellón Universitario, donde se revisa que ninguno de los productos contenga alguna droga.
Ver también: Piden operativo Mochila Segura, tras intoxicación de menores con brownies de marihuana
“Les proporcionamos una serie de condiciones para que pudieran vender los productos que ellos elaboran en casa, que lo hicieron en un lugar y ambiente seguro (...) esos jóvenes se hacen responsables de que lo que estén vendiendo sean libres de una sustancia ilícita, no queremos más ‘brownies felices’”, expresó.
— Lilia Cedillo, rectora de la BUAP
Agregó que desde el regreso a clases presenciales se implementó la estrategia de impartir clases hasta las 18:00 horas para que “puedan irse derechito a su casa y no derechito al antro” y tomar sus siguientes materias de forma virtual de 19:00 a 21:00 horas.
“Y que los maestros que damos virtual pasemos lista, esa es la segunda parte, porque así ya llegaron a su casita y les agarra la flojerita de salirse otra vez, es plan con maña , debo reconocer”, comentó.
Lanzan campaña para prevenir adicciones
Ante directivos de medios de comunicación, funcionarios públicos y jóvenes universitarios, la doctora Lilia Cedillo describió el nombre de la campaña “No te pases”, la cual luce con grandes letras blancas enmarcadas con cintas amarillas.
“‘No te pases’ es como esa cinta que ponen en lugares como una advertencia de no pasar, de que todos tenemos un límite y sabemos que después de que cruzamos esa línea ya es muy difícil que haya retorno”, señaló.
— Lilia Cedillo, rectora de la BUAP
La académica destacó la importancia de lanzar esta campaña, considerando que la pandemia por covid-19 provocó que aumentaran los problemas sociales, los conflictos en los entornos de casa, escuela o trabajo, así como trastornos que afectan la salud mental, principalmente de jóvenes.
Agregó que el confinamiento ayudó a que los estudiantes “estuvieran alejaditos” de aquellos que comercializan drogas, pero al regresar a las clases presenciales, nuevamente se vuelven un “mercado muy codiciado” para quienes se dedican a estas actividades ilícitas.