Puebla

“Puebla es uno de los estados más obradoristas”: David Méndez Márquez

A nivel local, Morena tiene el reto de unificar sus diferentes corrientes a través de un proceso transparente en la selección de sus abanderados

El exsecretario de Gobernación conversa sobre el proceso interno de Morena en Puebla.
Entrevista. David Méndez Márquez confía en que Puebla refrenderá su obradorismo en 2024. (Publimetro)

En el marco de la publicación de la convocatoria de Morena para los aspirantes a la gubernatura de Puebla, el exsecretario de Gobernación, David Méndez Márquez conversa con Publimetro sobre las diferentes corrientes de la 4T que existen en el estado y que buscan posiciones en el proceso electoral de 2024.

David Méndez Márquez en entrevista con Publimetro

La convocatoria para gubernaturas se emite este lunes, pero en Puebla venimos de un sexenio atípico con varios gobernadores ¿Cuál es el panorama que se plantea?

— Efectivamente en Puebla, desde la muerte de la gobernadora en funciones, Martha Erika Alonso, se ha vivido una etapa de cierta inestabilidad política y es lo que genera ese proceso extraordinario en donde en el 2019 se repite la elección y todavía en el marco del gran tsunami provocado por Andrés Manuel López Obrador un año antes, se logra el triunfo de Morena. Lamentablemente el gobernador Miguel Barbosa también fallece y como ya había pasado el periodo de los dos años de ejercicio de gobierno ya no se tienen que repetir elecciones, el Congreso nombra a un gobernador sustituto para poder cerrar lo que es este sexenio, en donde efectivamente se tuvieron varios gobernadores: la gobernadora Martha Erika; después de ella queda el secretario general de Gobierno en ese entonces; posteriormente hay un gobernador interino, que es el licenciado Pacheco Pulido; se convocan a elecciones, gana el licenciado Barbosa; y a su fallecimiento el Congreso nombra al licenciado Salomón Céspedes. Estamos hablando de cinco gobernadores en unos cuantos años.

Usted participó en el gobierno de Miguel Barbosa.

— Así es, nosotros como muchos otros grupos que participamos en la Cuarta Transformación, nuestro grupo político es la vertiente de la izquierda histórica aquí en Puebla, lo apoyamos tanto en 2018 como en 2019, cuando ya se logra el triunfo, y a partir de ahí tuvimos la oportunidad de participar en los primeros dos años del gobierno de Miguel Barbosa, siempre con la intención de que se lograra aterrizar en nuestro estado ese anhelo de cambio de régimen, de transformación, de atención a las necesidades acumuladas durante muchísimo tiempo y, sobre todo, a esa gran pobreza y marginación que se fue asentando en nuestro estado.

Cuando llega Morena a gobernar tanto a nivel estatal como en la capital del estado, desde afuera, se percibía a dos Morenas…

— Sí, fue un proceso muy complicado, no hubo una muy buena relación entre el gobernador del estado y la presidenta municipal que gobernó la capital en los primeros tres años. Creo que eso, evidentemente, no permitió que se consolidara la Cuarta Transformación, ni a nivel estatal ni a nivel municipal, independientemente de que Puebla como estado tiene un antecedente de apoyo a Andrés Manuel López Obrador muy importante, desde 2006 ha sido un estado obradorista y hoy en día sigue siendo uno de los 10 estados en donde el presidente de la República tiene mayor respaldo; pero hay una sensación de que todavía no aterriza de manera plena la Cuarta Transformación que se observa en los proyectos federales, en los programas, en las políticas sociales, pero no la ve materializada en el día a día todavía de manera plena a nivel estado y mucho menos en la mayoría de los municipios.

¿Esas dos vertientes se van a ver en el proceso interno de Morena?

— Yo lo que creo es que hoy en día, en particular en el estado de Puebla, la Cuarta Transformación es un abanico mucho más amplio de actores políticos, sociales y hasta económicos; está sobre la mesa una gama muy amplia de visiones. Podemos ubicarlas en las compañeras y compañeros expriistas que ya están totalmente con la camiseta puesta de Morena; está justamente esta vertiente que gobernó los últimos dos años el estado de Puebla, el barbosismo, con muchos cuestionamientos a la forma en la que se ejerció el gobierno de la Cuarta Transformación por parte de este equipo político que obviamente tiene el interés de mantenerse, de seguir teniendo las riendas del gobierno en el estado; y yo podría ubicar como otro tercer gran grupo a los que somos, como yo denomino, el obradorismo de cepa o de origen, aquellos que venimos no solo desde la izquierda histórica, sino desde el inicio del liderazgo de Andrés Manuel López Obrador.

Lo venimos acompañando prácticamente previo al año 2000, cuando él todavía era dirigente político de Tabasco y empezó a hacer esos éxodos por la democracia que venían de Tabasco y pasaban por Puebla; y ni se diga una vez que llegó a ser jefe de Gobierno en el 2005, Puebla fue uno de los primeros estados en donde impulsamos la creación de las redes ciudadanas que en su momento fue una gran vía de participación de la sociedad que ya desde entonces veía en Andrés Manuel López Obrador la figura que podía encabezar los destinos de nuestro país.

Justamente hemos visto desde las elecciones pasadas que personas del PRI y del PAN aprovecharon ‘ese tirón’ de Andrés Manuel López Obrador y Morena para ser electos cambiando de partido, pero su ideología es la misma.

— Sí, se dio en gran medida esto que aquí se denomina ‘los chapulines’ que brincan de un proyecto a otro, más que por convicción, por una lógica de interés personal y en muchos casos hubo un gran oportunismo, se ganaron muchos espacios tanto de gobierno como de representación por la ola de Andrés Manuel López Obrador en 2018, que lamentablemente ya a la hora de ejercer los cargos públicos, efectivamente, acabaron demostrando que su cambio de camiseta no era en función de una convicción política, sino era más bien un tema de interés personal y por eso vimos también que muchos de los gobiernos municipales, muchos de los representantes en los Congresos, en el caso específico del Congreso de Puebla, no estuvieron a la altura de esa decisión histórica de más de 30 millones de mexicanas y mexicanos que optaron por un cambio, por un viraje radical de lo que venía haciendo ese régimen neoliberal donde todo era privatización, donde todo era ver al ámbito público para buscar hacer negocios privados o particulares. Yo lo que creo es que ahora la ciudadanía, en el caso de Puebla, quiere ver ya de manera mucho más nítida, mucho más clara, que aterrice esa política que se ve todos los días en las mañaneras a nivel nacional.

Es muy lamentable que, por ejemplo, Puebla sea uno de los únicos dos estados del país que no tiene Ley de Participación Ciudadana, cuando la esencia de la Cuarta Transformación es la participación de la gente; en Puebla no tenemos una Ley de Revocación de Mandato para que los representantes populares o los gobernantes, ya sea municipales o estatales, si no cumplen las expectativas y no cumplen los compromisos que hicieron, la gente tenga los mecanismos para poderlos quitar, como dicen ‘el pueblo pone y el pueblo quita’, aquí todavía no tenemos esa herramienta; en Puebla no tenemos una Ley de Austeridad en el ejercicio público como lo hemos estado viendo a nivel nacional; todavía se está discutiendo y hay muchas resistencias para lograr incorporar todos los derechos plenos de las mujeres en nuestro marco jurídico, cuando incluso ya hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya falló, ya dictaminó, aquí hay resistencias para que eso se aplique.

En el caso específico de la capital y la zona conurbada se acaba de cumplir prácticamente una década que se implantó la privatización del servicio público del agua y fue un compromiso explícito de la 4T que en cuanto se lograra llegar a la titularidad del gobierno, se iba a impulsar su desprivatización, y sigue siendo uno de los grandes pendientes. Nosotros hemos venido manifestando que si hay voluntad política, hay tiempo para avanzar en muchos de esos temas, de tal forma que las poblanas y los poblanos puedan acreditar con hechos ese cambio que aquí en Puebla todavía no se ve tan claro.

¿Considera que la existencia de estas diferentes corrientes que ha mencionado al interior de Morena ha mermado la falta de consolidación de este cambio prometido?

— Sí, yo creo que es resultado de esa pluralidad, de esas distintas visiones de la Cuarta Transformación que cada uno pone en práctica. Lo que es cierto, y ahí están todos los elementos para acreditarlo, es que el barbosismo, sobre todo la etapa final, acabó siendo una etapa de mucha confrontación en donde el gobierno prácticamente acabó peleado con todos los sectores de la sociedad, con los distintos actores políticos y vertientes políticas que, en su momento, incluso lo apoyamos para que pudiera llegar al Gobierno del Estado; con los distintos secretarios, ha sido uno de los gobiernos que mayor número de cambios generó a lo largo de su ejercicio, lo cual también impidió que se consolidara un proyecto de gobierno. Eso fue, de alguna manera, deformando e impidiendo que se pudiera cumplir toda la gama de compromisos que en su momento se había hecho.

Por eso es que la vertiente obradorista representa la línea original de este movimiento que se ha planteado como renovador de la vida pública, no solo de nuestro país sino en este caso de nuestra entidad, de poder establecer una nueva relación entre gobierno y sociedad, no una relación vertical sino una relación mucho más horizontal en donde los ciudadanos puedan encontrar mecanismos de participación en la toma de decisiones.

Afortunadamente ahora, a diferencia del pasado, será la ciudadanía la que determinará en cuál deposita su confianza, no será como antes, esa regla no escrita de la política mexicana en donde el gobernante en turno prácticamente decidía quién iba a seguir después de él, se preocupaban por quién les iba a cuidar las espaldas cuando ellos salieran. Hoy en día tenemos a un presidente probadamente honesto, que no necesita eso y que le entrega al pueblo de México la facultad de decidir en quién deposita su confianza; ese proceso que acabamos de ver a nivel nacional es el que nosotros queremos que se aplique aquí en Puebla.

Incluso Claudia Sheinbaum dijo que no por haberla apoyado les va a dar candidaturas.

— Así es, se acaba de reunir con todas las diputadas y diputados federales del movimiento y ha refrendado esa decisión del presidente de la República de no asumir esos vicios que se están desterrando.

¿Cómo ve la postura de Marcelo Ebrard tras este proceso interno de Morena?

— Lamento esa postura que él ha asumido. Ojalá logre rectificarla, él ha sido un actor importante de este proceso de transformación y asumir esa ruta de descalificación y de ruptura, cuando él mismo impuso muchas de las condiciones del proceso: que todos los aspirantes renunciaran a sus cargos para que no tuvieran uso de recursos públicos; que el peso de la pregunta principal sobre quién realmente la gente quisiera que fuera el coordinador o la coordinadora nacional de defensa de la transformación tuviera el peso que él pidió que tuviera; pero además que su equipo acompañó todo el proceso como ya lo han estado acreditando, pues hace verdaderamente lamentable que una personalidad de ese nivel, de esa trayectoria, esté anteponiendo su interés personal al interés de seguir contribuyendo con el proyecto. Yo creo que en estos días ha quedado muy claro que su postura en caso de decidir salirse, es una aventura que desde mi punto de vista no va a llevar a buen puerto y en ese sentido ya hay muchos y muchas que se están desmarcando de esta determinación y esta ruta que él trae. Ojalá y eso lo haga rectificar pronto y seguir apoyando la Cuarta Transformación.

El proceso empieza este lunes pero vemos que la campaña ya empezó para varios aspirantes, desde hace meses, que han forrado todo el estado con su nombre.

— Hay que entender este momento como parte de un proceso que está viviendo nuestro país y nuestra entidad en donde ni todo lo viejo se acaba de ir, ni todo lo nuevo acaba de llegar; entonces hay todavía una serie de conductas que no corresponden ya a la lógica de un cambio de régimen, sino que de pronto pareciera que nos regresan al régimen anterior, donde el dinero, la parafernalia, el acarreo, ‘la matraca’ como se dice, quisieran que fuera la lógica con la que se impusiera ‘la cargada’, de cómo surge el ungido para ser el sucesor.

Nosotros hemos cuestionado de manera muy puntual que ese tipo de prácticas deberían ya de desterrarse, ha trascendido incluso hasta en ‘la mañanera’, el presidente ha cuestionado este tipo de prácticas que hablan de que alguno de los aspirantes está gastando alrededor de 24 o 25 millones de pesos mensuales, solamente en espectaculares, lo cual si hacemos la contabilidad estaríamos hablando de que ya llevarían invertidos más de 100 millones de pesos o mucho más en aspectos que no dicen absolutamente nada a los ciudadanos, le ponen una foto y un nombre, no le ponen un solo compromiso de mejora hacia la sociedad, pareciera que con eso quisieran simple y sencillamente estar penetrando en el subconsciente. Nosotros creemos que eso no va con la izquierda, que no son las formas mediante las cuales se tiene que convencer a los ciudadanos, a final de cuentas todo eso alguien lo paga y seguramente con los grupos que pagan esos espectaculares es con los que sí se están haciendo ahorita los compromisos, no con los ciudadanos.

La vertiente obradorista ha decidido competir no en el terreno del dinero, no en el terreno de los espectaculares, nosotros hemos estado reiterando que los espectaculares no votan, sino a ras de tierra como nos enseñó Andrés Manuel López Obrador con su trabajo desde hace muchos años, andar recorriendo los municipios, el estado, las poblaciones, no solo para poder compartir una idea de desarrollo del estado en beneficio para la gente, sino también para escuchar qué es lo que necesita cada una de las regiones de la entidad y con eso ir conformando un proyecto que realmente represente el crecimiento del estado con justicia social, con atención de las necesidades básicas para que la gente viva mejor, sobre todo la gente que más lo necesita.

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Entonces, ¿usted sí se va a registrar en el proceso de Morena en Puebla?

— Por supuesto, tengo la decisión de registrarme, creo que esta convocatoria, como se ha planteado, afortunadamente elimina filtros de entrada que ponían en riesgo que el obradorismo fuera excluido del proceso interno de la Cuarta Transformación, aunque parezca ilógico, aunque parezca aberrante, se venía generando la construcción de un escenario en donde a la gente de la 4T pareciera que nos querían imponer que solo había de dos sopas y nada más, solamente dos opciones, muy parecidas por cierto, bueno hasta familiares, entonces nosotros consideramos que no puede ser que al interior de la Cuarta Transformación el obradorismo quedara excluido.

Afortunadamente desde el marco nacional están teniendo claro que se necesita forzosamente generar un proceso, no solo legal, transparente, sino sobre todo incluyente de todas las vertientes que participamos hoy en la 4T, que pongamos sobre la mesa nuestra visión, nuestras propuestas, nuestros compromisos con las poblanas y los poblanos, y que sean los ciudadanos los que determinen en quién realmente confiar.

¿Se refiere también al filtro de género?

— Ese es un tema que originalmente habían dicho que se iba a definir previo a la emisión de la convocatoria, ahora con los ajustes que se han hecho será parte del mismo proceso, ya con la convocatoria emitida vamos a ver de manera puntual en qué términos se publica, cómo queda establecido esa parte que es importantísima, para determinar si en Puebla el género va a ser femenino o va a ser masculino.

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¿Cómo van a construir la unidad en torno a un candidato que sea de una corriente distinta?

— Yo creo que la dirección nacional y estatal tienen una responsabilidad gigantesca, porque desde mi punto de vista la unidad solo se puede garantizar en la medida que el proceso sea totalmente pulcro, legal, transparente e incluyente, de tal forma que todos los que participemos podamos tener la certeza de que el resultado fue el que dictaminó la ciudadanía y que no quede lugar a dudas, y así se genere ese proceso de suma.

Todos los que tomamos la decisión de participar en un ejercicio de competencia lo hacemos en una convicción democrática, es decir, de estar dispuestos a acatar cualquiera que sea el resultado, ya sea lograr el triunfo o en caso de que no, saber que esa fue la determinación de los ciudadanos, que no hubo ningún factor que incidiera de manera indebida en esa decisión. Si esto se da, si la dirección estatal y la dirección nacional cuidan de manera puntual el proceso, como lo cuidaron a nivel nacional, la unidad estará garantizada porque a final de cuentas será respetar lo que hayan decidido las poblanas y los poblanos.

En caso de que determinaran el género femenino para Puebla ¿por quién se decantaría?

— Hay compañeras y compañeros muy valiosos. Habrá que recordar que hace algunos meses surgió como una alternativa más, en caso de que el género fuera femenino, la secretaria de Medio Ambiente federal, María Luisa Albores, pero en su momento ella dijo ‘yo estoy concentrada en en mi tema’, pero prácticamente su responsabilidad ya está muy próxima a terminar porque la enfocó sobre todo en el asunto del Tren Maya, entonces yo creo que no habría que descartar a nadie, una figura como ella tan cercana al presidente de la República, que ha sido una mujer totalmente congruente, con toda una trayectoria de muchos años participando en el movimiento, no habría que descartarla totalmente.

Hablaba de pendientes en materia legislativa, pero también los poblanos tienen problemas a nivel de calle como la inseguridad y la violencia.

— Sin lugar a dudas esos son dos de los temas principales de preocupación diaria de la gran mayoría de poblanas y poblanos. Lamentablemente Puebla en los últimos sexenios pasó de ser un estado relativamente tranquilo a un estado con de la presencia de grupos de crimen organizado, fundamentalmente en el sexenio de Rafael Moreno Valle Puebla ocupó el primer lugar en huachicol a nivel nacional y cuando empezaron a cerrarle la llave a ese tema, se diversificó esa situación y ese es uno de los principales aspectos que el siguiente gobierno tendrá que atender. Hay zonas con una conflictividad muy alta, la mixteca poblana está permanentemente sujeta por la propia colindancia con Guerrero, con Morelos, a estos grupos del crimen organizado que se dedican al tráfico de droga; toda esta zona del ‘Triángulo Rojo’ tuvo un auge en esa época del huachicol, pero después se fueron diversificando y ahora, como Puebla es un estado con una ubicación estratégica para el tránsito de mercancías, las carreteras, sobre todo la carretera a México y Puebla-Orizaba, se han convertido en un foco rojo permanente. Creo que sin lugar a dudas el tema de la seguridad implicará un replanteamiento, una revisión para poder generar un esquema de mucho mayor coordinación entre las distintas corporaciones, de tal forma que haya verdaderamente una mejora de la condición de los ciudadanos.

En este sexenio también ha habido conflictos educativos, recientemente en la Udlap y la Upaep…

— Sí, Puebla después de la capital del país es uno de los estados con el mayor número de instituciones educativas, vienen muchos jóvenes a estudiar desde la secundaria, preparatoria y universidad, sobre todo del sureste de México, incluso hasta de la propia zona norte, en muchos casos por el número de instituciones pero también por la calidad de las mismas. Puebla es una ciudad universitaria y creo que falta detonar esa potencialidad dándole las garantías a los jóvenes de que puedan estar en ambientes seguros que les permitan desarrollarse.

También hay lucha de poderes en las universidad, en el caso de la Udlap se politizó e incluso intervino el gobierno estatal…

— Sí, ha habido en distintos momentos distorsiones, producto de toda esta situación que hemos estado viviendo, no podemos dejar de contemplar un ingrediente que vino a trastocarlo todo, que fue el tema de la pandemia que afectó no solo la vida económica, sino con repercusiones sociales, las tensiones que eso genera se vio reflejado en muchos de los ámbitos, no solo de la salud que llegó a ser muy crítico aquí en el estado, hubo que generar todo un proceso de reconversión de hospitales y demás; efectivamente en el caso universitario, y en específico de una universidad tan importante como lo es la Udlap, creo que hubo malas decisiones porque el gobierno no tendría por qué estar metiendo las manos en esos ámbitos.

Otro tema polémico es la implementación de parquímetros ¿Cuál es su posición?

— Nosotros evidentemente estamos en contra de cualquier medida que tenga un fin más que nada recaudatorio y no de beneficio para la sociedad. Yo creo que el gobierno tiene que estar siempre del lado de los ciudadanos, entender que justamente venimos saliendo de una etapa en donde la gente de manera muy complicada fue saliendo adelante y estarle generando cargas y cargas y cargas provoca un malestar.

Si esa era su intención, por qué no lo dicen cuando están en campaña, porque parecieran sorpresas que se sacan ya que ocuparon los cargos públicos. Ojalá esta visión recaudatoria que lo que busca es imponer el mayor número de carga a los ciudadanos, la dijeran desde un principio para que entonces la ciudadanía en conocimiento pleno decidiera si votaba por esa opción, pero eso no lo dicen, siempre se lo guardan para sacarlo ya después, en esas mismas condiciones está el cobro del derecho al alumbrado público que se impuso también recientemente aquí en la capital a partir del año pasado, y también fue un tema que nunca lo mencionaron.

Y con todo este contexto vemos también que la oposición a Morena se está radicalizando.

— Yo creo que hay una desesperación por parte de la oposición que en términos generales no ha logrado, a lo largo ya de estos cinco años, poder articular o esbozar siquiera lo que sería un proyecto alternativo al de la Cuarta Transformación, prácticamente a lo único que se han dedicado, y con muchas mentiras de por medio, es a estar permanentemente señalando, descalificando todas las políticas que se vienen implementando, pero no han logrado construir nada nuevo.

Tan es así, que luego de que durante décadas se plantearon como opciones distintas, hoy están fusionados los partidos de oposición, simple y sencillamente buscando cómo generar un contrapeso, una fuerza que pueda ser capaz de detener este proceso histórico que estamos viviendo de transformación, pero con contradicciones evidentes de lo que es su propia identidad, de lo que es por un lado esa vertiente totalmente conservadora de nuestra sociedad que representa el partido Acción Nacional y esta otra vertiente que se fue corriendo a la derecha, que se volvió totalmente corrupta, que se volvió totalmente privatizadora, como lo es esta vertiente que se quedó en el PRI.

Creo que no han logrado construir nada atractivo para los ciudadanos, no ofrecen ningún proyecto distinto a lo que ya demostraron cuando tuvieron la oportunidad de gobernar unos y otros, y tan es así, que a lo largo de estos cinco años han ido de derrota en derrota.

En Puebla capital sí le funcionó a los partidos de oposición aliarse para la pasada elección ¿Cree que las diferencias entre las corrientes de Morena abonen a que sigan recuperando espacios en 2024?

— Yo evaluaría que lo que hasta ahora se ha implementado en la capital no tiene nada de sorprendente, por el contrario tiene algunos aspectos que han venido a perjudicar a la sociedad, que la han venido a sorprender porque son afectaciones que no se plantearon desde un principio. Veo que la oposición realmente no aspira a generar un proceso de mejora de las condiciones de la gente, ellos llegan a administrar, ven la administración pública como si fuera la administración privada, más que servidores públicos de pronto se sienten gerentes, y entonces los resultados que vemos son muy marginales, simplemente se dedican a ocupar cargos públicos, a buscar tener buenas condiciones de trabajo, buenos salarios para ellos, tratar de generar procesos administrativos para que funcionen las cosas pero sin mayor alcance ni trascendencia.

Creo que allí está la diferencia, la Cuarta Transformación lo que se está planteando es que ante una realidad que viene padeciendo la gran mayoría de la población, generar un proceso de renovación de la vida pública, un proceso de transformación profundo de la propia relación entre el gobierno y la sociedad, una renovación de las instituciones, así es como vamos a ir saliendo adelante y eso se está viendo con resultados concretos a nivel nacional.

Yo creo que la oposición gobernando la capital deja mucho qué desear, afortunadamente hoy tenemos una sociedad que sanciona y esa lección hay que tenerla muy presente, porque en la en la elección anterior la ciudadanía sancionó que Morena no haya cumplido con todos los compromisos y las expectativas, yo creo que en esta ocasión ante resultados tan marginales de la oposición en la capital puede volver a sancionar si es que se le presenta verdaderamente una propuesta que represente esa transformación que aún no llega a nuestro estado de manera plena, y ahora con la oposición gobernando la capital pues mucho menos.

Veo una potencialidad muy grande, ahí están las encuestas que han estado circulando, en el posicionamiento de la marca de los partidos hay diferencias gigantescas en el estado de Puebla, que es uno de los 10 estados más obradoristas del país, pero lo que quieren las poblanas y los poblanos son personas que verdaderamente sean congruentes, que su trayectoria sea congruente con lo que son los postulados de la Cuarta Transformación: no mentir, no robar, no traicionar al pueblo, que verdaderamente haya garantía de gente honesta que abandere para los distintos cargos.

Puebla es el estado en donde más cargos van a estar en juego el próximo 2024, más de 2200 cargos van a estar en juego. Yo creo que con toda esa pluralidad que hoy está en Morena, en la Cuarta Transformación y todos sus partidos aliados, si se genera un proceso en donde la ciudadanía equilibre y queden repartidos en todas estas distintas visiones que participan los distintos cargos, de acuerdo con lo que la ciudadanía decida, y sobre todo se pone como principio que se cumplan los compromisos de la 4T en el estado, estoy seguro que Puebla va a refrendar su obradorismo.

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