Puebla es una entidad vulnerable ya que concentra todos los fenómenos naturales o perturbadores, excepto tsunamis, siendo los de mayor riesgo las inundaciones, sismos y actividad del volcán Popocatépetl.
La población está expuesta a la generación de diversos escenarios de riesgo, pero esto depende del fenómeno natural que ocurre en las diversas zonas del estado.
De acuerdo con cifras estatales, el 79% de los poblanos están en riesgo de ser víctima de un desastre natural, pues un total de 131 municipios, de los 217 que conforman el estado son vulnerables ante deslaves, derrumbes, inundaciones, sismos o de la erupción del Popocatépetl.
El encargado de despacho de la Coordinación General de Protección Civil, Catarino Miranda San Román apuntó que la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal ha desarrollado diferentes planes operativos de emergencia para la atención de cada fenómeno que puede afectar a la entidad.
En entrevista con Publimetro, refirió que el estado se ubica en una zona de riesgo medio a un riesgo mayor por sismos en la zona centro de Puebla hacia el Sur del estado.
Por el deslizamiento de laderas, en el periodo de lluvias, los municipios de la Sierra Norte, Nororiental y Sierra Negra son los más afectados.
En el caso de las inundaciones por lluvias, el funcionario dijo que se registran en todo el estado y de manera muy puntual en la zona baja de la Sierra Norte, así como en la ciudad de Puebla.
Asimismo, se tiene cerca la temporada de heladas que empieza a finales de octubre, inicios de noviembre hasta febrero o marzo, siendo los municipios de la Sierra Norte, Nororiental, Sierra Negra, Valle de Serdán, Angelópolis y municipios situados a las faldas del volcán Popocatépetl e Iztaccíhuatl los más afectados.
En el aspecto volcánico, comentó que es un fenómeno que se registra de manera cotidiana por la constante actividad del Popocatépetl, siendo la fase de riesgo mayor una erupción.
Sin embargo, Miranda San Román refirió que de acuerdo con la Ley General de Protección Civil, en su artículo 68 y 69, manifiesta los niveles de competencia y responsabilidad, por lo que el primer respondiente es la unidad interna de Protección Civil y de forma inmediata el municipio, en caso de verse rebasado tanto operativa como de forma financiera.
En ese escenario, se estaría en la posibilidad de solicitar una declaratoria de emergencia y de desastre, el primer caso para pedir insumos básicos para sobrevivencia de las personas y en el segundo aplican procesos de reconstrucción y recursos federales.
La declaratoria de emergencia, dijo, se puede emitir en un lapso de 24 a 72 horas máximo por la Federación para de inmediato proceder a los pasos siguientes y recibir el apoyo o recursos correspondientes.
La Coordinación General de Protección Civil tiene personal en tres direcciones, en total son 11 delegados desplegados en todo el estado que están pendientes de un promedio de 20 municipios cada uno de ellos.
En tanto, la Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial indicó que los fenómenos hidrometeorológicos, como ciclones, huracanes y tormentas tropicales, afectan al 80% del territorio poblano.
Los escenarios de riesgo están identificados inicialmente por zonas de riesgo identificadas previamente en los atlas de riesgo tanto del estado como en los atlas de riesgo de los municipios.
Esas zonas de riesgo incluyen asentamientos irregulares, infraestructura crítica y estratégica e infraestructura urbana, que en conjunto permiten la construcción social del riesgo, incrementando su vulnerabilidad cuando los núcleos de población se ubican en las proximidades de los cauces de ríos y barrancas; así como, sobre o cerca de taludes y laderas, lo que implica un peligro permanente a la vida de las personas que habitan dichos lugares.
Muertes por fenómenos naturales
En la entidad han ocurrido diversos fenómenos que han cobrado la vida de muchas personas. Sin embargo, no hay un conteo real de las víctimas, pero las que más huella dejaron fueron las más de 20 personas que perdieron la vida tras el paso del huracán Earl en 2016.
Los sismos del 19 de septiembre de 2017 dejaron al menos 45 personas fallecidas en el estado, de acuerdo a lo que reportó el entonces coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
Además, como por primera vez se emitió una declaratoria por la explosión de un ducto clandestino de gas en la junta auxilar de San Pablo Xochimehuacan, ubicada en la capital de Puebla, el 31 de octubre del 2021, que dejó a cinco personas muertas, más de 60 casas en destrucción y cerca de dos mil habitantes evacuados.
Municipios en riesgo por fenómenos hidrometeorológicos
El fenómeno hidrometeorológico que mayor riesgo representa para la entidad son las inundaciones, siendo 104 municipios susceptibles a este hecho, entre ellos:
Acajete, Atlixco, Ciudad Serdán, Cañada Morelos, Esperanza, Huauchinango, Huejotzingo, Izúcar de Matamoros, Jalpan, Jonotla, Libres, Oriental, Pahuatlán, Puebla, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, Texmelucan, Teziutlán, entre otros.
Le siguen las granizadas, con 67 municipios vulnerables a este fenómeno y sus afectaciones, principalmente al campo poblano, algunos de estos en:
Acatlán de Osorio, Acatzingo, Coronango, Chignahuapan, Chignautla, Jopala, Nopalucan, Ocotepec, Puebla, San Salvador el Seco, Tetela de Ocampo, Tlachichuca, San Miguel Xoxtla, Tlacotepec y Xicotepec de Juárez.
Después están los deslizamientos, que afectan a 57 municipios principalmente, entre estos, Ahuacatlán, Ajalpan, Coatepec, Cuetzalan, Huehuetla, Hueytamalco, Juan Galindo, Pahuatlán, Tlaola, Tlatlauquitepec, Xiutetelco, Yaonáhuac y Zacatlán.
Por derrumbes, se ha identificado a 21 municipios vulenrables, entre estos: Amixtlán, Atempan, Chilchotla, Eloxochitlán, Ixtepec, Puebla, Tenampulco, Xochitlán de Vicente Suárez y Zapotitlán de Méndez.
¿Qué acciones de prevención se están haciendo?
Para prevenir los fenómenos meteorológicos relacionados con el agua, las coordinaciones municipales de Protección Civil implementan acciones de limpieza y desazolve de ríos, barrancas, cunetas, arroyos y alcantarillados para evitar acumulación de basura y con ello las inundaciones.
También se identifican escenarios de riesgo por inundaciones, incluyendo la vigilancia y/o monitoreo en los niveles de ríos, bordos y presas ante la presencia de lluvias de muy fuerte a torrenciales.
Así como la vigilancia de escenarios de riesgo desde asentamientos irregulares e infraestructura urbana ubicados en taludes y laderas, las cuales pueden ser susceptibles de deslizamientos.
¿Qué soluciones se están dando?
Aunque en el caso de los asentamientos irregulares es un tema que compete principalmente a la Federación, pues las familias que viven y tienen propiedades en estas áreas construyen cerca de ríos y barrancas, las autoridades estatales y municipales han advertido de los riesgos, pero difícilmente quieren ser reubicados.
Mientras, el gobierno estatal propone proyectos de obras para mitigación y reducción de riesgos como dragados de afluentes y cuerpos de agua, construcción de muros de contención, presas hidráulicas y retenedoras de azolve.
También estabilización de taludes y laderas, estabilización de roca, tratamiento de grietas o vacíos, presas de gavión, construcción de terrazas naturales, y rebordeo, entre otras, a fin de proteger a la población, sus bienes, servicios vitales, sistemas estratégicos y entorno.
Declaratorias de emergencia
Durante la presentación de la “Estrategia Estatal de Resiliencia”, el gobernador de Puebla, Sergio Céspedes Peregrina reveló que en los últimos años se emitieron un total de 84 declaratorias de desastres naturales, las cuales ocasionaron pérdidas por 12 mil 488 millones de pesos.
- Durante el periodo comprendido de 2000 a 2019, 19 municipios han tenido entre 13 y 24 eventos que requirieron una declaratoria de emergencia, por los graves daños que se originaron en infraestructura, viviendas y obras públicas, entre los que más se vieron afectados son: Xicotepec, Huauchinango, Zacatlán, Tlaola, Tlapacoya, Tlatlauquitepec y Chautla, entre otros.
- Declaratoria de Emergencia por la ocurrencia de inundación fluvial el 25 de junio de 2012, en el municipio de San Martín Texmelucan, Puebla.
- Declaratoria de Emergencia por la presencia de lluvias severas ocurrida los días 5 al 6 de agosto de 2016, en los municipios de Huauchinango, Tlaola y Xicotepec del Estado de Puebla, provocadas por los remanentes de la tormenta “Earl” que causaron deslaves y ocasionaron la muerte de más de 20 personas, las cuales quedaron atrapadas en sus viviendas.
- Declaratoria de emergencia por la ocurrencia del huracán “Katia” en 27 municipios del Estado de Puebla los días 8, 9 y 10 de septiembre de 2017.
- Declaratoria de Emergencia por la presencia de granizada severa y lluvia severa ocurridas el día 22 de abril de 2018, en nueve municipios del estado de Puebla.
- Declaratoria de Emergencia por la presencia de lluvia severa ocurrida los días 20 y 21 de octubre de 2018, en siete municipios del estado de Puebla, y el día 20 de octubre de 2018 en ocho municipios de la entidad.
Riesgos por sismos
Puebla está situado en una región de media actividad sísmica y relativamente cercano a otra de mayor actividad, específicamente por la cercanía con el sureste de la República Mexicana, en la proximidad de una de las zonas de mayor actividad sísmica del territorio nacional, mientras que la ciudad capital es, por su ubicación, vulnerable ante la zona sismogénica de la costa del Pacífico.
En el estado de Puebla se tienen identificadas tres regiones de riesgo sísmico:
Riesgo alto. (113 municipios): Corresponde a la zona sísmica donde los epicentros son frecuentes y comprende localidades como Tehuacán, Acatlán, Izúcar de Matamoros, Puebla y otras menores con una población de 3,738, 881 habitantes.
Riesgo medio. (53 municipios): En esta los epicentros son menos frecuentes y abarcan municipios como San Martín Texmelucan, Cholula, Oriental, Lara Grajales, Ciudad Serdán, Tecamachalco, Acatzingo, Atlixco, y otras de menor incidencia con una población de 1, 903, 067 habitantes.
Riesgo bajo. (51 municipios): Aquí los epicentros son raros, como en la Sierra Norte y Nororiental, en municipios como Cuetzalan, Teziutlán y Zacatlán.
El Programa especial de Protección Civil “Plan Sismo Puebla” tiene como propósito fortalecer las estrategias de coordinación interinstitucional, privado y social reflejados en la organización de grupos especializados de trabajo, de manera que reflejen una adecuada distribución de tareas conforme al ámbito de competencia de cada uno de los participantes en este programa.
Entre las etapas que involucra, las de mayor prioridad para el caso de este Programa son las de identificación, previsión, prevención, mitigación y preparación.
Estrategias de prevención
- Identificar los posibles riesgos o peligros a los que está expuesta la población de lugares de alta y muy alta marginación.
- Implementar campañas de difusión para sensibilizar y/o concientizar a la población, para que tenga presente como puede ser el impacto destructivo de los sismos.
- Fomentar la elaboración del Plan Familiar de Protección Civil entre los habitantes de las comunidades para que sean conscientes de los procedimientos de actuación antes, durante y después de un sismo.
- Campañas de concientización en plazas comerciales, estadios, cines, teatros y otros centros de concentración masiva de población para que se instalen en los mismos sistemas de alertamiento sísmico.
- Elaboración de planes comunitarios en las localidades los cuales deben considerar las medidas necesarias que se deben tomar para prevenir o evitar los desastres.
- Implementación de programas de capacitación a profesores en los tres niveles de educación básica y media superior para prepararlos en tareas de prevención ante el fenómeno sísmico.
- Planes de Vigilancia para que las construcciones considere al 100% el potencial del riesgo de afectaciones por fenómenos perturbadores geológicos, y se lleven a cabo conforme a las especificaciones de los reglamentos de construcción de cada municipio.
- Promoción, planeación y realización de simulacros como parte de los planes municipales, comunitarios, escolares y programas internos de protección civil.
- Exhortar a las autoridades municipales de Protección Civil a la revisión de inmuebles vulnerables y promover el reforzamiento constructivo de los mismos.
- Promover y reforzar, sobre todo en los grandes centros urbanos y en las instalaciones estratégicas, un sistema adecuado de alertamiento.