El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez propuso a Petróleos Mexicanos (Pemex) alejar los ductos de hidrocarburo y gas LP de zonas habitacionales, lo cual pondría en un menor riesgo a la población.
Señaló que hay diversas colonias que se construyeron sobre ductos donde pasa combustible y gas LP, por lo que es complicado reubicar a toda la población que ahí habita, pero propuso que se desvíen estos ductos a zonas deshabitadas.
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Aunque dijo que el robo de combustible es un “problema heredado”, el alcalde aseguró que se actuará en la medida de sus competencias para cuidar la integridad de quienes habitan en zonas de riesgo.
“Es un problema heredado, es un problema de décadas y por supuesto el gobierno de la ciudad, en las competencias que tenga y sus capacidades actuará para salvaguardar la integridad y seguridad de las personas que viven ahí”, declaró.
No obstante, consideró importante que el gobierno federal y Pemex también se hagan responsables y estén pendientes de dichos sitios para evitar accidentes como el sucedido en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan.
Recordó que la explosión de 2021 ocurrió a solo 15 días de su llegada al Ayuntamiento; no obstante, dijo que se atenderá la recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En la recomendación 169/2023, el organismo explicó que Pemex no cumplió con sus obligaciones de prevenir riesgos futuros y cerciorarse de la existencia de condiciones de habitabilidad y seguridad física para las viviendas construidas sobre sus ductos.
Mientras que, el Ayuntamiento de Puebla permitió el crecimiento urbano irregular e incumplió con su responsabilidad que lo facultan para autorizar, controlar y vigilar la autorización del suelo.
