En Puebla, un total de mil 135 vehículos eléctricos e híbridos han ido a verificar durante los primeros seis meses del año, según datos de la Secretaría de Medio Ambiente. Mientras tanto, la recaudación por la también verificación de unidades de combustible y transporte público ha alcanzado los 60.8 millones de pesos.
En una entrevista con Publimetro, la titular de la dependencia, Norma Sandoval Gómez explicó que los vehículos eléctricos realizan una verificación administrativa y obtienen un holograma exento, con un costo de 245 pesos, por lo que no repetirán este procedimiento dentro de los próximos ocho años.
Mientras que, hasta junio de este año se ha logrado un avance del 40% en la verificación de vehículos particulares, de un total de 1.2 millones de unidades. La secretaria aseguró que este avance ha contribuido a la disminución de emisiones de contaminantes, como el ozono, aunque aún hay acciones necesarias para reducir las partículas menores a 10 micras relacionadas con las emisiones de los vehículos de combustible.
En cuanto al transporte público, ocho mil 504 unidades han acudido a la verificación, representando el 25% del total de 35 mil unidades del servicio.
Suman más de 60 mdp por verificación
Hasta junio, la recaudación por verificentros ha sido 60 millones 814 mil 344 pesos, tomando en cuenta que para los hologramas de verificación tipo 00, 0, 1 y 2, los conductores deberán pagar una cuota de 628 pesos.
Norma Sandoval indicó que el nivel de cumplimiento es bueno en comparación con años anteriores cuando no se superaba el 30%; mientras que en el primer año del programa se registró un 58% y un 40% en el primer semestre de este 2024.
Aunque pudiera parecer que hay una disminución entre 2023 y 2024, la secretaria aclaró que durante el primer año de verificación, el porcentaje fue mayor debido a que durante dos años no hubo programa y se encontraron vehículos con hologramas 00, es decir, modelos recientes que no tienen que verificar hasta dentro de dos años.
Respecto a las quejas por revisiones a automóviles, Sandoval Gómez mencionó que se han canalizado a través de dos líneas: el centro de monitoreo de los centros de verificación para asegurar que todos funcionen correctamente y, en casos de dudas, se envían a un laboratorio para determinar si el vehículo contamina o no.
