Las familias poblanas tendrán que desembolsar desde mil a dos mil 500 pesos en la compra de útiles y artículos escolares para sus hijos durante el regreso a clases el próximo 26 de agosto.
En un recorrido por diversas papelerías de la 8 Poniente-Oriente se constató que los padres de familia ya están anticipando sus compras, ya que muchos de estos negocios estaban abarrotados por la alta demanda de estos artículos.
Para nivel primaria, los padres podrían gastar entre mil y mil 600 pesos, mientras que para preescolar, entre mil 500 y dos mil 500 pesos, dependiendo del número de artículos y la marca que elijan.
Además, los encargados de estas papelerías esperan que sus ventas repunten hasta un 80% en esta temporada, por lo que algunos han implementado la compra en línea para que los padres puedan agilizar sus compras y comparar precios.
Algunos padres de familia señalaron que los precios de algunos artículos escolares se han mantenido respecto al año pasado. Como medida para economizar, reciclarán los útiles que se encuentran en buen estado.
De acuerdo con los precios consultados en diferentes establecimientos del Centro Histórico y tiendas de autoservicio, estos son algunos ejemplos:
- Cuadernos italianos: entre 18 y 38 pesos
- Cuaderno francés: desde 20 pesos
- Caja con 12 colores: desde 25 hasta 154 pesos
- Caja con 24 colores: entre 150 y 300 pesos
- Juego geométrico: desde 100 pesos
- Calculadoras científicas: entre 200 y 500 pesos
El presidente de la Cámara de Comercio de Puebla (Canaco), Juan Pablo Cisneros Madrid, estimó un derrama económica del regreso a clases de tres mil 700 millones de pesos, un crecimiento del 12% respecto al 2023.
Indicó que la compra de útiles básicos y mochila oscila en mil pesos, por lo cual recomendó hacer las compras con tiempo en comercios establecidos para conseguir buenos precios en artículos de cómputo, papelería y vestimenta.
Cambian hábitos durante vacaciones
Durante el periodo de vacaciones, los padres de familia han notado cambios significativos en la alimentación de sus hijos. No obstante, también destacan las oportunidades de convivencia y la realización de diversas actividades que este tiempo les ha permitido.
Fabiola Espinosa, residente de San Rafael Ixtapalucan en el municipio de Santa Rita Tlahuapan, expresó que las vacaciones han cambiado la rutina diaria de su familia.
“Los cambios que hemos tenido son en el tiempo, podemos salir a pasear, convivir más, platicar con ellos de sus inquietudes. Ya no los presiona la tarea, tener que estudiar o mantener un horario estricto”, comentó.
Fabiola, quien puede llevar el desayuno a sus hijos durante el recreo, señala que la vida en su comunidad es diferente a la de la ciudad.
“Si ahora quieren una golosina, les doy el gusto porque ellos comen más casero que afuera, es diferente la vida donde yo estoy”, agregó.
Por su parte, Ricardo Mendoza comentó que durante estas vacaciones, que culminan el próximo 26 de agosto, ha disfrutado de más tiempo con sus nietos, algo que durante las clases es difícil debido a la rutina de trabajo de sus padres. Aprovechan estos días para jugar en el parque, visitar zoológicos y ferias.
Él también ha notado cambios en los horarios de alimentación, ya que los menores se levantan más tarde y pueden recibir una mejor alimentación que cuando están en la escuela y “comen lo primero que ven”.
En contraste, Cristal Solís, madre de cuatro hijos, ha observado que sus hijos pasan más tiempo jugando videojuegos durante las vacaciones, aunque también han tenido la oportunidad de salir y realizar otras actividades como visitar un parque acuático.
Admitió que la calidad nutritiva de los alimentos consumidos es menor, ya que, al tener que trabajar, sus hijos optan por comidas más simples.
“En cuestión de horarios, cuando están en la escuela tienen una rutina establecida, pero con las vacaciones los horarios se desacomodan”, expresó.