En redes sociales comenzó a circular un video donde se aprecia a un hombre golpeando en repetidas ocasiones a un perro de la raza Husky que se encuentra atorado en una reja. De acuerdo con los primeros reportes, el hecho ocurrió el pasado lunes 7 de octubre en un domicilio ubicado en la calle Lirios en la colonia Bugambilias en Puebla.
En las imágenes se observa al animal intentando salir de la vivienda; no obstante, el lomito está atorado a la altura de las patas traseras. Mientras el animal intenta salir, un hombre que viste una playera amarilla y pantalón gris se acerca y lo golpea en varias ocasiones con un palo y también con el pie, a lo que el perro responde intentando morder a su agresor.
Después de que el video circulara ampliamente en redes sociales, el Instituto de Bienestar Animal del Estado informó que personal a su cargo atendió el reporte y acudió de forma inmediata a la vivienda, pero no se encontró al perro en el lugar; sin embargo, se indicó que se seguirá dando seguimiento al caso y se invitó a la comunidad a que si tiene información sobre el paradero del perro informe de inmediato a las autoridades pertinentes.
¿Cómo se castiga el maltrato animal en Puebla?
El maltrato animal se considera un delito conforme a lo establecido en el Código Penal local, específicamente en los artículos 470, 472 y 473. Este último artículo especifica que las penas pueden oscilar entre uno y cuatro años de prisión, además de una multa que varía entre 200 y 400 Unidades de Medida y Actualización (UMA).
Aparte del Código Penal, la Ley de Bienestar Animal de Puebla establece principios que deben seguir los propietarios de animales con el objetivo de prevenir el maltrato y sancionar a quienes lo cometan. Esta normativa también busca erradicar prácticas como las peleas clandestinas de perros.
El capítulo vigésimo cuarto del Código Penal se centra en los delitos contra los animales. En el artículo 470, se estipula que cualquier persona que cometa actos de maltrato o crueldad intencionada hacia un animal, con el propósito de causarle dolor sin justificación, enfrentará sanciones de seis meses a dos años de prisión, además de multas de entre 50 y 100 días de salario mínimo.
Las penas pueden incrementarse en un 50% si las lesiones causadas ponen en peligro la vida del animal. Si el maltrato resulta en la muerte del animal, las sanciones se elevan de dos a cuatro años de prisión, así como multas que van de 200 a 400 días de salario. Las penas pueden aumentar aún más si se demuestra que el sufrimiento del animal fue prolongado innecesariamente o que se utilizaron métodos de extrema crueldad, incluyendo la difusión del maltrato a través de imágenes o videos.
