Conductores de taxis de plataformas o de servicio ejecutivo protestaron para denunciar irregularidades en las tarifas de cobro, además de demandar mayor seguridad en los viajes que realizan.
Alrededor de 150 dueños de unidades de Uber, Didi e InDriver se reunieron en las inmediaciones del Parque Ecológico y se dirigieron a las oficinas de estas empresas ubicadas en las zonas de Huexotitla y Villa San Pablo, donde realizaron un cierre simbólico.
Rosalba Castillo, representante de Conductores Unidos por Puebla, indicó que las aplicaciones les retiran entre el 36% y el 50% del costo de cada viaje, lo que significa que de un trayecto de 200 pesos, solo reciben 100 pesos.
“Muchas familias dependen de este ingreso, principalmente mujeres y adultos mayores que encuentran en este trabajo una forma de ganarse la vida, ya que no son aceptados en otros empleos”, expresó Castillo.
Además, reconocieron que las “tarifas dinámicas” perjudican tanto a conductores como a usuarios, ya que en situaciones de tráfico o lluvia, los precios pueden triplicarse. Esto, afirman, reduce la demanda, ya que muchos usuarios prefieren no usar el servicio ante estos aumentos.
Los conductores buscan un diálogo con representantes de las plataformas y autoridades de Movilidad y Transporte para encontrar una solución conjunta que beneficie a ambas partes, especialmente para reducir las comisiones que les cobran las empresas.
El paro de conductores provocó una escasez de unidades en la ciudad, ya que muchos de ellos decidieron no conectarse el resto del día, a la espera de que se establezca una mesa de diálogo con las plataformas para atender sus peticiones.
