Puebla

El arte del papel picado en Cholula: tradición y creatividad

José Alberto se ha encargado de continuar este negocio de papel picado y tradición familiar, que tiene sus raíces en su abuelo y su padre

José Alberto Huitzil Toxqui, dueño de una emblemática fábrica de papel picado, ha heredado un arte que ha pasado de generación en generación. Desde 2004 se ha encargado de continuar esta tradición familiar en el municipio de San Pedro Cholula, que tiene sus raíces en su abuelo y su padre.

Cada año, desde julio, el equipo de “Papel picado Cholula” inicia la preparación de diseños para la temporada de Día de Muertos, adquiriendo materiales como papel china, papel metálico y plástico, y se evalúa si se repiten los productos más vendidos o si introducen nuevos diseños.

Las técnicas utilizadas en la creación del papel picado incluyen el calado con cincel y martillo, el suaje y el corte láser. El corte suaje se trabaja para un volumen mayor, principalmente para reproducir una imagen o logotipo de empresas o negocios.

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El corte con cincel, martillo y mano trabaja diseños personales, como para una compra mínima de 100 piezas; mientras que el corte en láser se hace con un diseño más específico y también se realiza en grandes volúmenes.

Entre los diseños más populares durante la temporada de Día de Muertos se encuentran panaderos, catrinas, catrines y personas con oficios, adaptándose siempre a las festividades y eventos sociales de la región. “En Cholula, trabajamos durante todo el año para diversas celebraciones, desde bodas hasta fiestas patronales”, señaló el empresario.


La cercanía de Cholula a destinos turísticos la convierte en un lugar atractivo para visitantes nacionales e internacionales. “Recibimos turistas de diferentes estados del país e incluso de lugares como Italia y Francia, quienes se llevan material para sus hogares o negocios”, comenta.

Refirió que la temporada más intensa de ventas ocurre en junio, cuando se celebran numerosas fiestas patronales. “Es en este mes cuando decoramos grandes templos e iglesias, y las ventas son por mayoreo”, explica. Hasta el 22 de diciembre, la fábrica permanece en plena actividad, involucrando a un equipo de entre 20 y 25 personas eventuales y cinco de planta.

Huitzil Toxqui también se preocupa por la formación de jóvenes, brindando oportunidades de medio tiempo a estudiantes de secundaria y preparatoria. Algunos trabajan en diseño, otros en el ensamblaje de productos, y así pueden continuar con sus estudios.

Apuntó que el papel picado requiere de creatividad y pasión y el viento es un elemento que juega un papel importante en este arte, ya que visualmente, el orden de colores permite crear un espectáculo que embellece los eventos.

En Puebla, además de Cholula, otros municipios como Quecholac, Huixcolotla, Tecamachalco y Tochimilco también cuentan con artesanos dedicados a la elaboración de papel picado, contribuyendo a mantener viva esta rica tradición cultural.


Consciente de la competencia, Huitzil Toxqui invita a los consumidores a valorar el trabajo artesanal, pues aunque hay productos importados, “el papel picado que hacemos aquí tiene un valor significativo porque cada pieza refleja dedicación y creatividad”, asegura.

Los precios de los artículos varían desde cinco hasta 40 pesos, dependiendo de la complejidad del diseño. Para trabajos personalizados, se requiere un plazo de 8 a 10 días. Su negocio se ubica en la 4 Sur número 1710, barrio de San Pablo Tecámac, San Pedro Cholula.

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