El rector de la Universidad Iberoamericana en Puebla, Mario Patrón Sánchez puso en duda la decisión de integrar mandos militares en las secretarías de Seguridad de los municipios, pues refirió que, “la militarización de la seguridad, no ha generado un proceso de pacificación en México”.
Durante un encuentro con medios, señaló que para poner perfiles de las fuerzas armadas en las labores de seguridad pública es necesario un análisis profundo antes de implementar esta estrategia como política pública en los tres niveles de gobierno.
Lo anterior, en relación con la reciente decisión de integrar mandos militares en las secretarías de seguridad de los municipios como parte de la estrategia para combatir la violencia.
En el caso del estado espera que los próximos funcionarios con perfil militar o de la Secretaría de Marina tengan éxito en garantizar la paz y seguridad. Sin embargo, dijo que en la experiencia nacional, no ha se han tenido los resultados esperados.
Inseguridad en Puebla: una situación cada vez más grave
Asimismo, consideró que en Puebla la situación en inseguridad ha escalado a niveles poco conocidos, con expresiones de violencia como antes no se veían, por lo que urgió el fortalecimiento de las instituciones que se han visto rebasadas.
“El país está marcado por la macrociminalidad, hay distintas coordenadas en donde la institucionalidad pública está diluida y son esquemas de control de la delincuencia organizada”, apuntó.
Destacó que en diálogo con diversos empresarios de otras entidades, ya incluyen en sus proyectos de inversión “cobros irregulares de piso”, es decir, esquemas de extorsión, propios del control territorial del crimen organizado que se ha interiorizado y normalizado en el país por la impunidad.
En ese sentido, consideró que la política criminal en la entidad y a nivel nacional debe atenderse desde tres vertientes: prevención del a violencia, reconstrucción del tejido social y la no impunidad.
“Está bien recurrir a penas exorbitantes, pero el agravamiento de penas por si solo no genera un fenómeno de persuasión, debe ser la prevención y reconstrucción social”, expresó.
Por otro lado, señaló que las juventudes “viven una etapa de cancelación hacia el futuro” relacionada con la violencia, ya que la deserción se da a nivel bachillerato y las opciones que tienen es la migración o ser “carne de cañón” del crimen organizado.