Luego de varios hechos delictivos registrados en Puebla capital y la zona metropolitana, el secretario de Seguridad Pública del estado, Daniel Cruz Luna, reconoció que los principales generadores de violencia en la entidad provienen de estados como Jalisco, Michoacán, Nayarit y Chiapas.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Pública del Congreso del Estado, informó que, en lo que va del 2024, se han detectado y detenido a 79 “objetivos prioritarios” involucrados en actividades delictivas en Puebla.
El funcionario señaló que la captura de estos líderes criminales ha llevado a una reducción significativa de la incidencia delictiva en la entidad, aunque aclaró que esto no significa necesariamente la desarticulación de las bandas criminales.
Generadores de violencia y su estrategia electoral
Cruz Luna destacó que, de los 79 detenidos, 25 de ellos aprovecharon el reciente proceso electoral para expandir sus operaciones y ganar terreno en la entidad. Por ello, su detención fue crucial para frenar su avance.
Además, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) detalló que la mayoría de los objetivos prioritarios provienen de otras entidades con el objetivo de “ganar plaza” en Puebla.
“Varios de ellos son originarios de Michoacán, Jalisco, Tepic, Chiapas… utilizan Puebla como un punto estratégico para generar violencia”, explicó el secretario.
Criminales se adjudican nombres de carteles
En cuanto al grupo delictivo denominado “Operativa Barredora”, Cruz Luna aseguró que no existen pruebas concluyentes que demuestren que los detenidos estén vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). No obstante, confirmó que este grupo delictivo sí tiene presencia en varios municipios de la zona metropolitana, así como en Huejotzingo y San Martín Texmelucan.
El secretario de Seguridad Pública también aclaró que, si bien el CJNG está presente en la región, la mayoría de las bandas del crimen organizado que operan en Puebla son locales, y muchas intentan “colgarse” del nombre de cárteles nacionales para ganar legitimidad o control en el territorio.