La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla suspendió a dos policías municipales que no intervinieron para evitar que dos clientes fueran agredidos en un bar ubicado en la Isla de Angelópolis.
A través de un comunicado, la dependencia municipal informó que los policías incurrieron en el delito de incumplimiento de un deber legal y ejercicio indebido de funciones.
Los hechos ocurrieron la madrugada de este domingo, cuando los oficiales acudieron al establecimiento en respuesta a un reporte sobre personas armadas a bordo de una camioneta.
Sin embargo, durante su informe, los policías señalaron no haber encontrado evidencia de personas armadas, pero omitieron mencionar cualquier riña o agresión física en el lugar.
Tras revisar los hechos y analizar los videos que circulaban en redes sociales, donde se observa una agresión afuera del centro nocturno Mallet, la SSC inició un procedimiento interno.
Como resultado, fueron suspendidos de su cargo dos oficiales municipales, un hombre y una mujer, quienes presenciaron la agresión sin intervenir en ningún momento.
Además, la dependencia hizo un llamado a los familiares del padre e hijo agredidos en el bar Mallet para que presenten la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Este incidente se ha convertido en uno de los primeros casos virales de agresión en un centro nocturno del 2025, la golpiza ocurrió tras una discusión relacionada con el robo de un celular dentro del establecimiento.
A través de redes sociales, una joven denunció que su padre y hermano fueron brutalmente golpeados por guardias de seguridad del centro nocturno ubicado en la Isla de Angelópolis, luego de que regresaran a reclamar un teléfono celular que presuntamente les fue robado dentro del establecimiento.
Los hechos sucedieron alrededor de las 00:45 horas del sábado 1 de febrero, cuando las víctimas decidieron volver al lugar para exigir la devolución del dispositivo.
En un video que circula en redes sociales, se observa cómo al menos 10 guardias de seguridad atacan a las víctimas a empujones y golpes, arrastrándolas hasta la calle.
Uno de los agresores, identificado con un traje azul marino, lanza patadas hacia el padre dirigidas a la cabeza y la espalda, quien incluso ya se encontraba en el piso sin poder defenderse.
La joven relató que, tras la brutal golpiza, su padre terminó hospitalizado con varias costillas rotas y otras lesiones graves, y aseguró que procederá legalmente contra los agresores ya que dicho sitio cada vez es más inseguro para los clientes.
Los hechos se suman a una serie de agresiones por parte de seguridad en antros de Puebla que se dieron durante el 2024, principalmente hacia estudiantes que acudían a estos centros nocturnos a divertirse y que por alguna razón, principalmente el denunciar robo de pertenencias, terminaban siendo golpeados.
