La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevó a cabo varios operativos en gasolineras de la ciudad de Puebla, enfocándose en al menos tres puntos estratégicos, y procedió con una clausura tras recibir reportes de la venta de combustible contaminado.
En el operativo, que contó con la participación de personal de Profeco, también intervinieron elementos de Pemex, la Guardia Nacional (GN) y la Fiscalía General de la República (FGR).
Una de las gasolineras inspeccionadas fue “Fullgas”, ubicada en el Bulevar Norte y la Avenida 15 de Mayo, frente a Plaza San Pedro. Durante la intervención, las autoridades inmovilizaron las máquinas despachadoras y colocaron sellos para suspender el servicio.
Además, se realizó una inspección en una estación de servicio situada en el Camino al Batán, en Lomas de San Miguel. También fue verificada la gasolinera “Makana”, ubicada en la autopista México-Puebla, en la Junta Auxiliar de San Jerónimo Caleras.
Las autoridades no han brindado más detalles sobre el motivo de la intervención, trascendió que se trataría de gasolina de mala calidad, aunque se espera que en las próximas horas las autoridades federales ofrezcan información adicional sobre los resultados del operativo.
Desde el mes pasado, redes sociales comenzaron a circular denuncias sobre la presunta venta de gasolina adulterada con agua en estaciones de servicio ubicadas en La Nacional y la Avenida Margaritas, lo que ha provocado que algunos vehículos presenten fallas mecánicas.
Carlos León Martín, representante de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleos (Onexpo) en Puebla-Tlaxcala, alertó sobre la venta de “huachicol fiscal” y gasolina “rebajada”.
Explicó que estos combustibles suelen ser más baratos, pero de baja calidad, lo que afecta el rendimiento de los vehículos. Generalmente, es un producto importado que, al entrar de manera ilegal, se convierte en gasolina.
