Las presas en el estado de Querétaro se encuentran en una situación crítica, pues de las 26 que tiene la entidad, al menos 10 están prácticamente secas. Así lo dio a conocer el secretario de Desarrollo Agropecuario (Sedea), Rosendo Anaya Aguilar.
Según el funcionario, el retraso en la temporada de lluvias, aunado a la sequía que se arrastra del año pasado, han provocado que los embalses se encuentren en niveles de almacenamiento preocupantes, lo que dejará severos efectos en las actividades agropecuarias de la entidad.
Indicó que los casos más preocupantes son los de las presas de San Ildefonso, Constitución de 1917 y La Llave, hoy están totalmente vacías, y que reflejan una grave crisis como no se había visto en varios años.
Mientras que a mediados de abril, el gobierno estatal estimaba un 13% de agua en las presas, la Comisión Nacional del Agua reveló que los seis principales embalses de la entidad se encuentran al 5% de su capacidad.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua, a corte del 12 de abril, el almacenamiento actual de las presas es de 7 mil 489 hectómetros cúbicos, mientras que su nivel máximo es de 149 mil 365 hectómetros cúbicos.
La única que presenta un cero por ciento absoluto es la presa del Divino Redentor; sin embrago, la de El Tepozán tiene 0.2% y la de La Venta, 0.6%. La presa Hidalgo tiene un almacenamiento de 1.7%, la de Centenario del 2.7%, la de Los Arcos un 14%, y la única que mantiene un nivel aceptable es la de Jalpan, con un 62.6%.
La sequía afecta actualmente al 88.9% del territorio queretano, con once de los 18 municipios catalogados con sequía severa, según el Monitor de Sequía de la SEMARNAT.
Cabe recordar que para paliar los efectos de la sequía en el sector primario, la Sedea y la Comisión Estatal del Agua tienen en marcha un programa de abastecimiento de agua con pipas en las regiones más afectadas, principalmente las de la sierra y el semidesierto.