Un juez de control liberó a las cuatro personas que presuntamente rociaron con gasolina al jefe de Gabinete de Colón, José Nemorio Guevara, tras desestimar las acusaciones que enfrentaban por homicidio en grado de tentativa. Así lo informó la titular del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro, Mariela Ponce Villa.
Luego de que la semana pasada, los cuatro comerciantes fueran puestos en prisión preventiva por intentar prenderle fuego al funcionario, fueron presentados ante el Poder Judicial. Tras más de ocho horas de audiencia, el juez decidió no vincularlos a proceso por intento de homicidio, pues no se pudo acreditar que esa haya sido su intención.
“El resultado fue efectivamente de no vinculación a proceso, derivado de la incorporación de los datos probatorios de la defensa, contrarrestando lo que señalaban las personas ofendidas. El tema es que les atribuían un homicidio en grado de tentativa, entonces lo que se debe de demostrar es que había una intención de una persona, o en este caso cuatro, de privar de la vida a una persona”, dijo.
La magistrada explicó que de esta forma, el proceso por homicidio en grado de tentativa concluyó. No obstante, explicó que eso no significa que no haya existido una agresión, por lo que el caso será devuelto a la Fiscalía General del Estado para que sea reformulado y, de así quererlo el servidor público afectado, se presente una nueva acusación.
“No es que no haya habido conductas o hechos, el tema es si esos hechos sirven o son suficientes para demostrar esa intención de querer privar de la vida a la víctima o a la persona ofendida, eso es lo que no se logra demostrar o se logra contrarrestar con los elementos que presentó la defensa”, precisó.
El pasado 24 de mayo, cuatro comerciantes de la Central de Abastos de Colón presuntamente golpearon y rociaron con gasolina a José Nemorio Guevara y amenazaron con prenderle fuego. El hecho habría ocurrido después de un operativo contra el comercio informal en la zona. El funcionario resultó con lesiones, así como con irritación de garganta y ojos por el contacto con el combustible.