Querétaro

Reflexiones de una abogada y empresaria en el extranjero

Juliana de Oliveira nos cuenta sobre los desafíos que han implicado ser profesionista y empresaria en otro país.

Estimados lectores, la frase “salir y enfrentar al mundo” puede llegar a tener más sentido cuando decides dejar tu tierra natal y emprender un viaje internacional, en búsqueda de oportunidades para conectar negocios y países, expandiendo los conocimientos a través de las fronteras. Por lo que, el día de hoy quiero compartir algunos desafíos que han implicado ser profesionista y empresaria en otro país.

Como bien sabemos, cada país tiene sus propios sistemas y requisitos específicos para ejercer cualquier profesión; es importante investigar y comprender como extranjeros, los requisitos legales del país en el que desea ejercer, tales como revalidar estudios, tener educación adicional de conformidad a la estructura educativa, exámenes e igual de importante contar con experiencia previa.

Las oportunidades de expandir nuestro conocimiento y negocios fuera de nuestro lugar de origen, conlleva desafíos y retos en el ámbito profesional, volviendo difícil la adaptación, y principalmente, porque, cada sistema tiene sus propias normas y procedimientos. Mantenernos actualizados con lo que sucede día a día a nivel internacional es fundamental para adquirir un conocimiento sólido del sistema del país que será el destino, no obstante, no olvidemos que debemos de encontrarnos en constante actualización de conocimientos a través de cursos o programas de formación, recordemos que la educación es parte esencial de nuestra existencia como seres humanos; derivado de lo anterior, es importante tener un nivel suficiente de fluidez en el idioma para comunicarnos efectivamente con clientes, colegas y otros profesionales. Un consejo que puedo dar es, si el idioma es diferente al nativo, dedicar tiempo y esfuerzo extra para aprenderlo.

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La cultura y normas profesionales son características de cada país, siendo un poco difícil para algunos extranjeros familiarizarnos con las prácticas y protocolos locales, sin embargo, puede llegar a fluir de forma positiva, siempre y cuando nuestro ejercicio de la profesión sea ética y respetuosa. La comprensión de las normas de conducta profesional, la etiqueta y las prácticas ayudan a adaptarse más fácilmente a un nuevo entorno. Así es, como también, el Networking puede apoyarnos en construir una red de contactos para establecernos como profesionistas.

Para mí, como abogada y empresaria en el extranjero, constancia, dedicación y disciplina son sinónimos de adaptarse y perseverar, pues no solo conlleva desafíos profesionales, sino también personales; por ello, el enfrentar las barreras culturales y de idioma es la mejor recompensa que se pueda tener. Demostremos con conocimientos que la globalización puede ir más allá de la venta de un producto, es expandir negocios y oportunidades profesionales, aprendamos de los tropiezos que tengamos, pues estos, son el claro ejemplo de no desistir y seguir adelante. Feliz día del abogado.

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