El gobierno corporativo se refiere a un conjunto de prácticas, estructuras y políticas que rigen la forma en que una empresa es dirigida, controlada y supervisada. Estas prácticas están diseñadas para asegurar que las empresas operen de manera ética, transparente y eficiente, protegiendo así los intereses de todas las partes involucradas, como accionistas, directores, empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general.
El gobierno corporativo asegura que los accionistas y otras partes interesadas estén protegidos. Al establecer estructuras de toma de decisiones y mecanismos de rendición de cuentas, garantizando que los intereses de los accionistas y otros stakeholders se tengan en cuenta.
Por lo anterior, es importante tener contar con los mecanismos y procedimientos necesarios, pues la transparencia es un pilar del buen gobierno corporativo. Al contar con las reglas claras, se crea la obligación a las empresas, en donde estas proporcionen información clara y precisa sobre su desempeño financiero y operativo, principalmente para que se tomen decisiones de manera informada, ágil y precisa, lo que a su vez mejora la eficiencia operativa de las empresas, contribuyendo a mejorar no solo los resultados a corto plazo, sino también los impactos a largo plazo.
Cuando hablamos de gobierno corporativo, en ocasiones se puede pensar únicamente en beneficios internos, sin embargo, en la actualidad, las empresas que cuentan con un proyecto de gobierno corporativo suelen ser más atractivas para los inversores, lo que facilita la obtención de capital para el crecimiento y la expansión, además de que, de esta forma cumplen con normativas y estándares éticos tienen menos probabilidades de enfrentar problemas legales o de reputación. La eficiencia en los gobiernos corporativos se ha convertido en un tema de creciente importancia en el mundo empresarial contemporáneo. La estructura de gobierno de una empresa es el cimiento sobre el cual se erige su toma de decisiones, su ética y su cumplimiento normativo.
Las empresas con una buena reputación en términos de gobierno corporativo son más competitivas en el mercado. La confianza de los clientes, empleados y socios comerciales se traduce en un crecimiento. Es por esto, que incluso para las PyMEs, se les sugiere su implementación, puesto que a menudo requieren financiamiento para crecer y expandirse, mejorando su imagen para aquellos inversores que tienden a tener más confianza en empresas que siguen buenas prácticas de gobierno corporativo, lo que puede ayudar a obtener el capital necesario para sus operaciones y proyectos.
El gobierno corporativo promueve la ética empresarial al establecer estándares y prácticas que desalientan comportamientos inapropiados y promueven la responsabilidad y la integridad.