Amables lectores, José Andrés Guardado Hernández es, sin duda, uno de los futbolistas mexicanos más destacados en la historia de nuestro balompié.
El tapatío, surgido del Atlas, se destacó desde muy temprana edad por su velocidad, capacidad de desborde y sacrificio en la cancha.
Daniel Guzmán lo debutó en Primera y Lavolpe lo llevó a la selección.
Europa fue una grata experiencia: Deportivo La Coruña, Valencia, Leverkusen, PSV y el Betis fueron sus equipos, en todos querido y arropado, en todos será bien recordado.
Cinco copas del mundo, trece partidos y un gol, sus números con el tricolor, además de presencia en Copa América, Confederaciones y Copa Oro.
“El Principito” es el mejor ejemplo de un futbolista disciplinado dentro y fuera de la cancha, que supo hacer vestidor y convertirse en líder y referente, de esos jugadores que todos quieren tener en sus equipos.
Guardado tiene 37 años y ha tomado la decisión de rescindir su contrato con el Betis para venir a retirarse a su país con el León, pero seguramente dejando puesta la casa en Sevilla para en un futuro muy corto volver con los béticos para trabajar desde la oficina y con los suyos, pues esa es su casa, esa donde se convirtió en el jugador extranjero con más partidos en su historia.
Hugo, Rafa, Javier y Andrés, los cuatro fantásticos que el fútbol mexicano siempre tendrá presentes.
Bienvenido Guardado, misión europea cumplida, tu regreso le da lustre a una liga que lo necesita.
