El presidente municipal de Querétaro, Luis Nava, aseguró que antes de que termine su gestión, el lienzo charro “Constitución del 1917″ en Santa Rosa Jáuregui volverá a ser puesto en funcionamiento.
Fue en octubre del año pasado cuando el alcalde anunció que estaba elaborando un proyecto para rehabilitar el recinto, construido durante la administración de Roberto Loyola Vera y que lleva al menos 7 años en el abandono.
Ahora, el edil afirmó que será durante el segundo trimestre del año cuando se definirán las adecuaciones a realizar y su costo, que rondaría los 45 millones de pesos. En ese sentido, resaltó que su compromiso es no dejar “elefantes blancos” antes del 1 de octubre, cuando terminará su administración.
“Hemos tratado de ser un poquito cautelosos con el compromiso de recursos, yo creo que sería hasta el segundo trimestre del año en el que estaríamos revisando la disponibilidad de recursos para la habilitación, sobre todo ver hasta dónde podríamos llegar en la habilitación del lienzo charro. El compromiso, como se los dije, es que no habrá elefantes blancos”, dijo.
Explicó que la intención del municipio es mantener la propiedad del inmueble y convertirlo en un centro de espectáculos para ponerlo en renta, sin que se pierda su propósito inicial que era el de albergar charrería. Aclaró que las remodelaciones no incluirán la reposición de la techumbre que se desprendió años atrás, pues la estructura sobrepasaría el presupuesto contemplado.
“Hay interés de organizadores de eventos de poder utilizar este inmueble para realizar distintas actividades, eventos, conciertos, etcétera, y por supuesto que no sería gratuito, sería rentárselos para quien ejerza alguna actividad donde tuvieran algún ingreso. Si es para una actividad sin fines de lucro, pudiéramos prestarlo como municipio. Yo no estoy pensando en que el municipio se deshaga ahorita”, apuntó.
El lienzo charro fue construido para albergar el Campeonato Nacional Charro de 2015. Inicialmente, su construcción iba a costar 67 millones, pero al final la obra costó 136 millones. Dicho sobrecosto de 157%, junto con anomalías en la licitación y fallas estructurales supusieron sanciones para exfuncionarios y contratistas en su momento. En 2017, Marcos Aguilar Vega acordó la venta del lugar por 140 millones de pesos, pero la operación se canceló.
