Querétaro

No somos iguales

La Regla de Oro de Carlos Vinicio Arredondo

El fin de semana, México vivió una jornada electoral que pasará a la historia, Claudia Sheinbaum obtuvo 34 millones de votos, 4 millones más que López Obrador. Es la culminación de una elección de estado que comenzó hace al menos 18 meses con las “corcholatas”, no digo que el domingo haya habido fraude, pero es innegable la injerencia de AMLO en este proceso electoral, desde que se asumió como presidente del país y de MORENA de facto.

Habiendo dicho esto, a lo que te truje.

“Tu y yo no somos iguales” nuestro país vive una de las peores crisis sociales en la historia moderna, no solo es la violencia que se apropia de las calles del país, o la cada vez mas profunda desigualdad.

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Históricamente México ha sido un país con clases sociales marcadas, desde la conquista y los “criollos”, “mestizos” hasta hoy con los “chairos” y “fifis”, los que tienen y los que no, los que apoyan a AMLO y los que lo desprecian.

Además de esta muy real desigualdad social, nuestra sociedad, o al menos una buena parte vive una disociación muy grave. Basta ver el resultado de las elecciones, de verdad un millón de personas que salieron a marchar en la “marea rosa” creyó que en votos se traduciría en 20 millones, o cientos de miles de personas pensamos que por qué en “X” o Facebook se hacen sesudos análisis de los múltiples y groseros casos de corrupción en el gobierno de la 4T, estos análisis convencerán a millones de lo mal que lo hace un gobierno que al menos en el discurso promete proteger a los más pobres.

Salimos de la casilla pensando “es imposible que alguien voté por Claudia”, o “No hay forma de que alguien vote por Xóchitl”. Pues aquí estamos, los que votamos por cualquiera de las dos opciones, cada vez en extremos más alejados los unos de los otros, a toda esta desigualdad social hay que sumarle 5.5 años de atizar todas las mañanas a una sociedad ya dividida, el presidente de una manera dolosa e irresponsable optó por dividir, no por unir, decidió gobernar para algunos mexicanos, mientras al resto los llenó de insultos, se atrevió a asegurar que un mexicano solo debe tener un par de zapatos, mientras sus hijos vuelan en aviones privados y estudian en el extranjero, se atrevió a defender a gente como Manuel Bartlett y Cuauhtémoc Blanco, mientras atacaba a la clase media “aspiracionista” que se rompe el lomo trabajando para darle lo que pueda a su familia.

El presidente y los mexicanos optamos por la división, la disociación, creer que quien no piensa como nosotros no es como nosotros, estamos muy mal por pensar así, nos guste o no nos guste en este barco vamos juntos y con o sin programas sociales nos puede ir siempre peor, pero también nos podría ir mejor.


Hoy me resulta increíble por no decir digno de gente de quinta categoría, ver cómo algunas personas comparten imágenes o textos donde se llama a no ayudar a quien lo necesita, a negarle una propina a un adulto mayor que empacar víveres en el súper, asumiendo que votaron por la 5T y que por eso ya no son “merecedores” de nuestras monedas, hay que estar podrido por dentro para pensar así, ya suficiente odio ha tenido que aguantar este país en 5 años y medio.

Basta ya de no ver a los demás, basta ya de etiquetas, de apelativos y de caer en el juego de quién nos quiere divididos.

México es uno de los países más hermosos del planeta y en gran medida es gracias a su gente, no dejemos que nadie nos divida.

¡Viva México!

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