Alrededor de las 7 de la mañana comenzaron a llegar personas a la deportiva Josefa Ortiz de Domínguez para estar presentes en la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, como parte de la gira de transición.
Los asistentes comenzaron a llenar los lugares cercanos a las vallas, especulando cuál sería el lugar por el que entraría el presidente de la República. Libros, fotos, playeras y muñecos se podían ver por todo el lugar.
Funcionarios del gobierno federal y algunos electos comenzaron a llegar más tarde. Su visita no pasó desapercibida por los simpatizantes, quienes corearon sus nombres y lanzaron porras. Pocos minutos después de las 10 de la mañana, se escuchó un helicóptero que provocó el ánimo de los asistentes, que asumieron, anunciaba la llegada del mandatario.
La sorpresa se dio cuando el presidente de la República, la presidenta electa y el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, ingresaron por un lugar distinto al que se esperaba y no hicieron el recorrido por los pasillos.
Al llegar al escenario, provocó los aplausos de los presentes y se activaron los obturadores de las cámaras de los miembros de la prensa, que ya aguardaban en el lugar designado para la cobertura.
Cuando el gobernador del Estado se disponía a tomar la palabra, una multitud de abucheos hacia el mandatario estatal, quien esperó a que estas cesarán para decir su discurso. Sin embargo, fue Claudia Sheinbaum quien tomó el micrófono y pidió respeto para el mandatario, pues dijo, las elecciones ya terminaron y es momento de encontrar coincidencias. A este llamado se sumó el presidente López Obrador, quien pidió escuchar con respeto al gobernador de Querétaro.
Durante el anuncio de los nuevos programas sociales, la mayoría enfocados en las personas mayores, que representaban a gran pate de la población que acudió al evento, se escucharon aplausos. No obstante, la mayor ovación llegó cuando el presidente López Obrador tomó el micrófono y fiel a su estilo, recordó algunos de los logros de la Cuarta Transformación y aseguró que las reformas constitucionales van, sobre todo la del Poder Judicial, y que esto será gracias a la votación histórica de los ciudadanos en favor del movimiento que encabeza.
La salida fue complicada, ya que los puestos con libros, gorras y los famosos Amlitos, tan cuestionados en campaña, llamaban la atención y retrasaban las filas.
Lo mismo ocurrió con la camioneta del presidente, debido a que los asistentes buscaban saludarlo e impedían el avance de la camioneta.
Sin duda, a unos meses de terminar su mandato, el presidente López Obrador sigue teniendo un gran arrastre, incluso en un estado que es bastión de la oposición.