Opinión

Acuerdos a revisión

SCJN
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En buena parte del mundo y de México, está cambiando el modelo aceptado por las mayorías para vivir en sociedad: los acuerdos básicos están sujetos a una suerte de revisión simplona pero vehemente, cuyos efectos recién estamos viendo, y apuntan a un escenario en el mediano plazo donde habrá menos orden y bienestar.

Nociones como “libertad”, “emprendimiento”, “progreso” y “derechos” están empezando a ser revaloradas y, en los casos más extremos, resignificadas por las mayorías; el progreso, tan apreciado y buscado en los años 80 y 90, ahora es atacado bajo su nuevo nombre: “gentrificación”; el derecho de todos a una vivienda digna, innegable, empieza a convertirse en una absurda obligación para aquellos particulares que, teniendo más de una casa, eligen arrendar y con ello arriesgan la propiedad de su inmueble; entre los jóvenes, la libertad de emprender y los estímulos para ejercerla (factores esenciales del progreso vivido por la sociedad mexicana en los últimos 35 años) pierden atractivo ante el derecho a una “beca” que no está sujeta a rendimiento escolar alguno.

Así pues, si las nociones básicas están cambiando para amplias mayorías dentro y fuera de México, los acuerdos en torno a ellas también cambiarán para dar paso a una nueva normalidad que no necesariamente será mejor, o siquiera similar: bien podemos estar ante un desastre social provocado por sus propios damnificados.

¿Cómo habrá de manifestarse en nuestro país, ese cambio en los acuerdos con los que formamos la normalidad en que vivimos? La primera forma y más obvia, será en nuestras instituciones: ellas no son otra cosa que la expresión formal de los acuerdos que tenemos vigentes para vivir formando grandes grupos. Así vistos, la captura del INE y el pretendido desmantelamiento de la SCJN tienen un sentido aún más ominoso: no son mera agenda de un régimen antidemocrático, sino también una expresión de las mayorías que ya no saben apreciar los acuerdos que ambas instituciones representan, y que se refieren a dos aspectos esenciales de la vida en sociedad: elección de autoridades e impartición de justicia.

En muchos ambientes locales también existe esa revisión a los acuerdos básicos de convivencia, y en aquellas entidades cuyas mayorías los preservan y van a contracorriente de la tendencia nacional, veremos conflicto con algunas minorías estridentes que pretenden cambiarlos, asociadas a grupos de naturaleza nacional. Las sociedades en los estados de Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Nuevo León, Coahuila, y en una docena de capitales estatales, vivirán un asedio desde el poder federal para obligarlas a hacer propia esa nueva normalidad, basada en nociones simplonas mal digeridas. Si usted vive en esas entidades, prepárese a defender su modo de vida y convivencia, porque se lo van a querer cambiar a cualquier costo.

¿Nota usted alguna efervescencia social repentina en su ciudad o estado? ¿Algún personaje asociado al régimen federal pero intrascendente en el ambiente local, ha cobrado relevancia en redes sociales o medios locales? ¿Han aparecido en la discusión pública abordajes sobresimplificados a temas esenciales como la energía o el agua? ¿Sin previo aviso alguna minoría vulnerable ha sido “descubierta” y aparentemente apoyada por un grupo político afín al régimen federal? Tome nota de ello: el asedio conta usted y su forma de vida ha comenzado.

CAMPANILLEO

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* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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