Este domingo, en Querétaro, se realizó la segunda marcha en contra de la Reforma al Poder Judicial, en la que participaron poco más de 400 personas, principalmente abogados litigantes y personal de juzgados federales.
Esta convocatoria se dio a 4 días de haberse realizado la primera, el miércoles 21 de agosto, en la que se realizó un llamado al diálogo y a la escucha de quienes laboran en este poder.
En esta ocasión, el recorrido comenzó desde la Alameda Hidalgo para concluir en Plaza de Armas, pero ahora con la suma de los integrantes del Colegio de Abogados Litigantes del Estado de Querétaro.
Mayela Portos, presidenta del Colegio, explicó que, como abogados, son parte de los principales operadores del sistema judicial y además se está en constante relación con este poder, por lo cual decidieron sumarse.
“Para nosotros es importante hacer una manifestación pacífica en el que se escuchen los motivos jurídicos que tenemos para estar en contra de esta iniciativa de ley y también los motivos por los cuales a nosotros nos afecta”.
Argumentos como la existencia de corrupción, subrayó que es parte de la afectación, ya que negó tal situación, y expresó su preocupación ante la situación laboral de las y los trabajadores.
Pablo Rocha, representante de los trabajadores, insistió que el paro y estas manifestaciones solo buscan visibilizar que la reforma no resuelve los problemas del sistema judicial, y contrario a ello se agravarán y se afectará a la ciudadanía.
“La elección popular de los jueces va a acabar con la profesionalización, y va a privilegiar a personas carismática y que hayan sabido comunicarse en una campaña y no quien esté calificado para el puesto”, explicó al referir su rechazo en contra de la elección de jueces y magistrados, como parte de los puntos de mayor preocupación.
Enfatizó que las y los trabajadores no están en contra de que haya cambios en el sistema, pero en este caso subrayó “tira el sistema”, y en caso de haber situaciones irregulares, se dedicaron a favor de que se investiguen y se sancionen, pero no de una reforma total.
Durante los posicionamientos, diferentes organizaciones civiles expresaron su respaldo a este movimiento, ya que dijeron no se debe permitir ser “súbditos de un poder que ya se ha apoderado del poder legislativo”, por lo que llamaron a la ciudadanía a apoyarles.
