La posibilidad de presentar amparos, es una de las estrategias que ya analizan trabajadores del Poder Judicial ante la aprobación de la reforma federal, adelantó Gerardo Martínez Carrillo, coordinador de magistrados del vigésimo segundo distrito, al convocar a una manifestación y performance sobre la muerte de la justicia.
Al momento, señaló que se han promovido más de mil solicitudes de medidas precautorias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de las cuales poco más de 20 son de titulares de Querétaro, por lo que el siguiente paso podrían ser los amparos.
“Se están preparando nuevas medidas precautorias y obviamente también hay una intención de promover el juicio de amparo. La verdad es que tenemos que defendernos como sabemos nosotros jurídicamente. Después de la reforma vendrían los amparos e incluso hay quienes analizan promoverlo desde antes para combatir el proceso legislativo”.
Insistió que elegir a jueces por voto popular le deberá el cargo a quien lo proponga, y resolverán atendiendo a ello, cosa que dijo es contraria a como se trabaja actualmente en donde se ocupan estos cargos por esfuerzo y preparación.
De igual forma, celebró que Colegios de Abogados, profesionistas, instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil se estén solidarizando y sumando a estos llamados para impedir que se hagan estos cambios.
Este viernes 30 de agosto se realizará un recorrido desde Plaza de Armas hasta el monumento a La Corregidora, a las 7 de la noche, como un acto más en protesta y rechazo a la propuesta federal que se estima sea votada en los primeros días de septiembre.
“Vamos a representar la muerte de la justicia (...) la idea es no ceder hasta que no se eche abajo la reforma, que evidentemente, a nadie beneficia, es perjudicial para la sociedad”, explicó.
Remarcó que los juzgados de distrito continúan atendiendo los asuntos urgentes, por lo que el paro de actividades no está impactando en perjuicio de la ciudadanía. Esto luego de que este jueves se realizó una marcha por las calles de la capital en donde se reiteró la postura de rechazo.