En el marco del 6° informe de gobierno, las dirigentes estatales del PRI y PAN, reprobaron el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, y reprocharon la falta de acciones en materia de salud y seguridad, principalmente, ya que en este último subrayaron que hubo incremento del crimen organizado por lo que pasará como el mandato más sangriento en la historia reciente.
Leonor Mejía Barraza, presidenta del Comité Ejecutivo Estatal del PAN y próxima diputada plurinominal local, expresó que, a pesar de ser la administración con mayor recurso para combatir la violencia, cierra con más de 180 mil homicidios dolosos en el país, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cifras superiores a los 2 sexenios previos, ya que con Enrique Peña Nieto fueron 150 mil y con Felipe Calderón alrededor de 122 mil.
Asimismo, lamentó que no se haya cumplido con regresar a la milicia a sus cuarteles y que contrario a ello se le hayan asignado nuevas tareas “que no les corresponden” a las fuerzas armadas como la construcción de obras “faraónicas”.
“Estamos a un mes de concluir el Gobierno Federal, que será recordado por tener las herramientas legales, instrumentos institucionales y el presupuesto más grande que ninguna otra administración federal tuvo para bajar la violencia y delincuencia, pero hoy entregan números peores”.
Aseveró que se trata de un gobierno que “cierra por la puerta de atrás”, ya que utilizó los programas sociales como “clientelismo electoral” y no para reducir la pobreza, que dejó cifras en aumento en desapariciones y feminicidios, además de división en el país al criticar e insultar a quienes pensaban diferente, por lo que dijo es un recuento de las malas decisiones.
Por ello, destacó que, como partido político, a través de sus representantes, seguirán construyendo lo que sea mejor para México, defendiendo, en todo momento, la democracia, las instituciones y las libertades.
En este mismo marco, Abigail Arredondo, presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, y diputada plurinominal federal, coincidió en la crisis en materia de seguridad, al aseverar que hubo “incremento en la presencia del crimen organizado en el país”, resultado del fracaso de la política de “abrazos, no balazos”.
Enfatizó que “las y los mexicanos tienen otros datos” en cuanto al último informe presidencial, ya que dijo el país sigue sin mejorar el sistema de salud y abasto de medicamentos, y que, aunque se reconoció como derecho los programas sociales, se desaparecieron otros que dejaron en el abandono a campesinos, productores y mujeres.
“No podemos entender cómo el presidente dice que nuestro sistema de salud ya superó al de Dinamarca, cuando los pacientes se siguen quejando de la falta de medicinas y el personal médico, por la falta de insumos tan básicos, como gasas o vendas”, sostuvo.
Reprochó que, aun cuando el lema ha sido acabar con la corrupción, no hay claridad en la información de las “obras faraónicas”, y que todavía se busque la desaparición del INAI, como ente garante del acceso a la información, por lo que conminó a la nueva administración federal a ser un gobierno abierto, transparente, con apertura al diálogo y al respeto a todas las opiniones.
