Querétaro está a días de tener una nueva Ley de Participación Ciudadana, ya que la iniciativa, ingresada el pasado 10 de septiembre, fue aprobada en comisión y se espera que sea este jueves cuando se apruebe en pleno.
De acuerdo con el Instituto Electoral del Estado de Querétaro, en voz de la consejera Karla Olvera Moreno, la ley vigente desde agosto de 2012 solo ha permitido la aplicación de un solo mecanismo, el plebiscito, el cual fue solicitado en 2016 por el municipio de El Marqués, y no por la ciudadanía, para consultar la concesión del servicio de recolección de basura, en donde además solo participó poco más del 13% de los habitantes.
Por lo que celebró los nuevos cambios, con los que se conforma una legislación que promoverá la participación ciudadana, ya que se suman 6 nuevos mecanismos de participación adicionales a los ya existentes, por lo que ahora suman 11 instrumentos.
De acuerdo a las necesidades ciudadanas se podrá hacer uso del plebiscito, que es una consulta para aprobar o rechazar alguna decisión del Ejecutivo estatal o municipales, y que será vinculante con el 30% de la participación; el referéndum, que es la aprobación o rechazo de reformas o leyes, así como normativa municipal; la iniciativa ciudadana, cuyo aspecto central es haber reducido de 3% a 0.2% de respaldo ciudadano, por lo que con poco más de 3 mil 700 firmas se podrían ingresar temas en el legislativo local.
Asimismo, se reconoce la consulta vecinal, para emitir opiniones respecto al lugar donde la gente reside; la obra pública con participación ciudadana, en donde la ciudadanía coadyuva en la ejecución de una obra o la prestación de un servicio público, colectivo o comunitario, aportando recursos económicos, materiales o trabajo personal; los consejos de participación ciudadana, como órganos auxiliares de consulta; observatorios ciudadanos, para seguimiento y la evaluación; presupuesto participativo, que es el decidir sobre la ejecución de acciones en beneficio de la colonia, comunidad, barrio o sector social al que pertenecen; diálogo ciudadano, que obliga a la interacción permanente.
También se suma la audiencia pública, que es para proponer la realización de determinada acción, y para estas propuestas se solicitará la escucha a los titulares con el respaldo de 200 firmas; y el cabildo abierto, que permite a la ciudadanía participar en una sesión del Ayuntamiento para solicitar la emisión de un acuerdo de cabildo.
En este marco, la legisladora Graciela Juárez y el secretario de Planeación y Participación Ciudadana Antonio Rangel, coincidieron que el reto siguiente será que la población conozca de estos cambios y que sobre todo haga uso de ellos, ya que de esto dependerá el mejorar la calidad de vida en el estado y municipios, por lo que llamaron a que no quede en letra muerta y se convierte en “una herramienta que provoque la conversación entre los ciudadanos y sus autoridades”.